Berlusconi promete trabajo

El empresario y presidente de la coalición de centro-derecha, Silvio Berlusconi, en un acto electoral celebrado ayer en Nápoles, se comprometió a crear un millón y medio de puestos de trabajo si gana, como espera, las elecciones del 13 de mayo, a lo largo de los cinco años de la legislatura. Una promesa que recuerda a la que ya hiciera el líder de la Casa de las Libertades en 1994, recién llegado a la política, cuando consiguió alzarse con el triunfo en las elecciones de marzo de aquel año. Si entonces no logró cumplir fue porque un 'golpe de palacio nos mandó a casa', dijo Berlusconi. Golpe e...

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El empresario y presidente de la coalición de centro-derecha, Silvio Berlusconi, en un acto electoral celebrado ayer en Nápoles, se comprometió a crear un millón y medio de puestos de trabajo si gana, como espera, las elecciones del 13 de mayo, a lo largo de los cinco años de la legislatura. Una promesa que recuerda a la que ya hiciera el líder de la Casa de las Libertades en 1994, recién llegado a la política, cuando consiguió alzarse con el triunfo en las elecciones de marzo de aquel año. Si entonces no logró cumplir fue porque un 'golpe de palacio nos mandó a casa', dijo Berlusconi. Golpe en el que colaboró decisivamente uno sus socios, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que le retiró el apoyo parlamentario. Crear trabajo es posible siempre que no se padezca el 'retraso cultural' de la izquierda, dijo el candidato, 'que la impide desarrollar las adecuadas políticas de ocupación'.

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Berlusconi ha condicionado esta promesa a una especie de 'contrato' que propone a los electores italianos, al hilo del que propusiera el primer ministro británico, Tony Blair, a los votantes de su país. 'Si después de cinco años de legislatura no he creado ese millón y medio de empleos, es decir, 300.000 al año, me volveré a casa sin presentarme de nuevo candidato', dijo. Refiriéndose a la festividad del trabajo del Primero de Mayo, el líder de la derecha se permitió señalar: 'Es una fiesta hecha para mí. Porque me he pasado la vida trabajando'. Los líderes de la izquierda, sin embargo, no deberían celebrar la jornada, porque 'no han trabajado en su vida', añadió.

Este último es un reproche habitual de Berlusconi a su adversario de El Olivo, Francesco Rutelli, cuya biografía se limita a la actividad política y a haber desempeñado durante los últimos siete años el cargo de alcalde de Roma.

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