Catadau planta cara al proyecto de central térmica

Vecinos de Catadau entregaron ayer en la Delegación de Gobierno de Valencia cerca de 12.000 alegaciones contra el proyecto de construcción de una central térmica en el término municipal que la multinacional estadounidense Intergen ha sometido al Ministerio de Medio Ambiente. Los vecinos temen los efectos sobre la salud de la contaminación que generará la central y alertan sobre el exceso de recursos hídricos que consumirá.

Ayer, anunciaron una larga batalla contra el proyecto si logra superar los primeros trámites administrativos.

Los vecinos esperaron hasta el último día previs...

Vecinos de Catadau entregaron ayer en la Delegación de Gobierno de Valencia cerca de 12.000 alegaciones contra el proyecto de construcción de una central térmica en el término municipal que la multinacional estadounidense Intergen ha sometido al Ministerio de Medio Ambiente. Los vecinos temen los efectos sobre la salud de la contaminación que generará la central y alertan sobre el exceso de recursos hídricos que consumirá.

Ayer, anunciaron una larga batalla contra el proyecto si logra superar los primeros trámites administrativos.

Los vecinos esperaron hasta el último día previsto legalmente para presentar las alegaciones y su oposición a un proyecto que consideran nocivo para los habitantes de la comarca.

Los responsables de la plataforma cívica que encabeza la oposición al proyecto de la multinacional estadounidense, participada por Shell, lograron recoger 1.300 firmas contra la construcción de la central térmica entre los 2.273 vecinos de Catadau. Y ayer entregaron alegaciones firmadas por responsables del propio Ayuntamiento de Catadau, varias localidades vecinas y representantes de diversas entidades culturales y cívicas que comparten sus inquietudes

Los vecinos temen que la central podría provocar alteraciones físicas y neurológicas, que incidirían sobre niños y mayores. Josep Ferris, médico y miembro de la plataforma, ha reiterado que las emisiones de la central la central provocarían desde patologías banales a corto plazo, como conjuntivitis, rinitis, faringitis o cefalálgia, hasta otras ' potencialmente mortales' a largo plazo como la bronquitis asmática severa, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, insuficiencia cardíaca o incremento del riesgo de cáncer. También temen que la central consuma un volumen de agua que pondría en peligro el suministro de toda la zona.

Los esfuerzos de los representantes de Intergen para intentar ganarse el favor de los vecinos han resultado baldíos hasta la fecha y los vecinos anuncian que alegarán contra todos los trámites futuros si no logran su objetivo.

La oposición popular al proyecto de la multinacional estadounidense ha forzado un cambio de actitud de los propios responsables municipales de Catadau. El alcalde, Rafael Pellicer, del PP, ha declarado recientemente que 'es más importante la paz y la tranquilidad del pueblo que los beneficios que pueda reportar la central', que supondría una inversión en torno a 85.000 millones de pesetas.