Puntualizaciones
En relación con el editorial publicado por EL PAÍS el pasado 4 de abril, con el título El fiasco de Iberia, y donde se hace referencia a supuestos 'inconclusos' planes de Iberia, me gustaría puntualizar lo siguiente:
Los últimos planes de la compañía no sólo se han concluido en plazo y logrando los objetivos de rentabilidad y productividad propuestos, sino superándolos sobradamente. Y así, durante los últimos cuatro años la compañía ha logrado unos beneficios de 155.000 millones de pesetas, un 50% más de lo previsto. Los activos fijos hoy ascienden a 480.000 millones de pesetas; ...
En relación con el editorial publicado por EL PAÍS el pasado 4 de abril, con el título El fiasco de Iberia, y donde se hace referencia a supuestos 'inconclusos' planes de Iberia, me gustaría puntualizar lo siguiente:
Los últimos planes de la compañía no sólo se han concluido en plazo y logrando los objetivos de rentabilidad y productividad propuestos, sino superándolos sobradamente. Y así, durante los últimos cuatro años la compañía ha logrado unos beneficios de 155.000 millones de pesetas, un 50% más de lo previsto. Los activos fijos hoy ascienden a 480.000 millones de pesetas; los fondos propios se han más que doblado desde 1996, hasta alcanzar los 193.000 millones de pesetas; la deuda financiera neta se ha reducido hasta invertir su signo, arrojando actualmente un saldo neto de tesorería y activos líquidos de más de 20.000 millones de pesetas, y, en definitiva, los ratios de rentabilidad económica y financiera del Grupo Iberia se encuentran entre los más altos de las compañías comparables europeas. Todo ello antes de considerar plusvalías latentes de 133.000 millones de pesetas y una situación de riesgos perfectamente provisionados en nuestro balance.
Hoy Iberia es lo que todos pretendíamos que llegase a ser: una empresa privada, competitiva, rentable, con un balance sólido y saneado y con unas perspectivas inmejorables en relación con las empresas comparables del sector en Europa.-