La asamblea de Caixa Carlet acuerda con el mínimo de votos su disolución en Bancaixa
El resultado ajustado revela que hubo fuga de apoyos de los grupos favorables a la operación
La asamblea arrancó con retraso y sin los consejeros socialistas, que reunidos en una sala contigua condicionaban su apoyo a que la alcaldesa de Carlet, María Ángeles Crespo, del PP, rubricara el pacto alcanzado por populares y socialistas la noche del miércoles sobre la composición del patronato de la fundación de Carlet. Dos consejeros de la caja tuvieron que desplazarse hasta el domicilio particular de Crespo para que ésta estampara su firma y diera validez al acuerdo tras varias negativas a lo largo del día.
La sesión se reanudó con 66 consejeros. Estaban prácticamente todos y el am...
La asamblea arrancó con retraso y sin los consejeros socialistas, que reunidos en una sala contigua condicionaban su apoyo a que la alcaldesa de Carlet, María Ángeles Crespo, del PP, rubricara el pacto alcanzado por populares y socialistas la noche del miércoles sobre la composición del patronato de la fundación de Carlet. Dos consejeros de la caja tuvieron que desplazarse hasta el domicilio particular de Crespo para que ésta estampara su firma y diera validez al acuerdo tras varias negativas a lo largo del día.
La sesión se reanudó con 66 consejeros. Estaban prácticamente todos y el ambiente cargado de tensión. La fusión se aprobó por la mínima, es decir dos tercios escasos de los votos. Fueron 44 a favor, 21 en contra y uno en blanco. Además de los votos contrarios anunciados por EU, UV, el Bloc y L'Olivera, que sumaban unos siete sufragios, el resto hasta 21 fueron fugas de los grupos que oficialmente apoyaban la fusión, es decir, populares (32 votos), socialistas (17) y empleados (8).
En la asamblea se produjeron varias intervenciones contrarias a la operación, concretamente de consejeros de UV y PP. Una compromisaria anunció que impugnará la asamblea. A las puertas del recinto donde se celebró la reunión se concentraron unas 50 personas que increparon e incluso agredieron a consejeros socialistas y, más tarde, al presidente de la caja, José Cortés, a la salida de la asamblea.
Pese a la gran tensión, la absorción de Caixa Carlet está, tras el trámite de anoche, resuelta a falta del visto bueno de Bancaixa. Aunque la caja local desaparece, las negociaciones entre el PP y el PSPV han dado como resultado la creación de una fundación que continuará con la obra social que hasta ahora desarrollaba la caja local. Esta fundación tendrá un patrimonio de 500 millones de pesetas y varios inmuebles, un paquete que en conjunto se ha valorado en más de 1.000 millones de pesetas.
El patronato lo presidirá una persona de consenso y contará con otros 16 miembros, seis pertenecientes al actual consejo de administración de Carlet, dos natos, cuatro del Ayuntamiento de esta localidad de La Ribera y otros cuatro del resto de la comarca.
La fusión por absorción de Caixa Carlet con Bancaixa se desencadenó a raíz de una inspección en la que el Banco de España descubrió un desajuste contable de 170 millones de pesetas, lo que obligó a la entidad carletina a cerrar el ejercicio de 2000 con unas pérdidas de 62 millones de pesetas. La solución a la precaria situación de Caixa Carlet era ser absorbida por una entidad más grande. Y Bancaixa fue la elegida por el Consell para digerir la crisis de la entidad, presidida por José Cortés, dirigente del PP local.
En Alicante, Jordi Sevilla, secretario de Economía del PSOE, aseguró ayer que la 'postura frívola' del presidente Eduardo Zaplana, ante la fusión de las cajas CAM y Bancaixa impide que la Comunidad tenga una mejor posición en los sectores estratégicos, informa Carlos Arcaya. El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, también aprovechó la presentación del Premio de Economía Germán Bernácer que patrocina la CAM, para subrayar que la fusión entre las dos entidades 'no se ha de entender como un objetivo, sino como un medio para lograr una mayor capacidad de competencia'.