15 mujeres han muerto a manos de su pareja en lo que va de año

La estadística negra no cesa de aumentar pese a la puesta en marcha de planes específicos contra la violencia doméstica. En lo que va de año, 15 mujeres han perdido la vida en España a manos de sus cónyuges, compañeros o ex parejas. Sólo en enero y febrero se produjeron nueve fallecimientos, según el Instituto de la Mujer (sus datos no incluyen el País Vasco, donde se registró un caso). En marzo hubo otras cuatro muertes. A ellas se suma la de ayer.

La entrada en vigor del primer Plan de Acción contra la Violencia Doméstica (1998-2000) no ha frenado la sangría de vidas. El primer año de...

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La estadística negra no cesa de aumentar pese a la puesta en marcha de planes específicos contra la violencia doméstica. En lo que va de año, 15 mujeres han perdido la vida en España a manos de sus cónyuges, compañeros o ex parejas. Sólo en enero y febrero se produjeron nueve fallecimientos, según el Instituto de la Mujer (sus datos no incluyen el País Vasco, donde se registró un caso). En marzo hubo otras cuatro muertes. A ellas se suma la de ayer.

La entrada en vigor del primer Plan de Acción contra la Violencia Doméstica (1998-2000) no ha frenado la sangría de vidas. El primer año de funcionamiento del programa fallecieron 35 mujeres a manos de su pareja. En 1999 la cifra ascendió a 42 y en 2000 fueron 44 (un 25% más que dos años antes), según los datos del Ministerio del Interior.

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Más denuncias

Si las muertes han aumentado, también lo han hecho las denuncias de las mujeres agredidas: 19.627 en 1998 y 22.385 el año pasado. Sin embargo, son la punta del iceberg. La Policía considera que no se denuncia el 60% de los delitos cometidos en el ámbito familiar (incluidos los que afectan a menores y el acoso sexual). Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, al menos 600.000 mujeres han sufrido malos tratos en algún momento de su vida dentro del ámbito familiar.

A juicio de varias expertas consultadas, el hecho de denunciar incrementa el riesgo de recibir nuevas agresiones. De ahí que, incluso desde el Gobierno, se haya pedido a los jueces que, tras la denuncia, apliquen medidas de protección rápidas (como el alejamiento del agresor). Otra queja frecuente es la falta de control sobre el cumplimiento de las medidas de protección, ya que con frecuencia se tornan ineficaces.

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