Cañellas pide al Parlament una ley electoral catalana
Ya no es sólo el líder del principal partido de la oposición, el socialista Pasqual Maragall, quien reclama una ley electoral catalana. Ahora es el síndic de greuges (defensor del pueblo catalán), Anton Cañellas, quien cree oportuno que el Parlament elabore una ley electoral para las elecciones autonómicas.
Esta petición es una de las que constan en el informe anual que Cañellas ha entregado al Parlament. Lo que le mueve a hacerlo son las quejas presentadas por los ciudadanos respecto a varias cuestiones, entre las que cita casos de transfuguismo y disparidad de criterios en la e...
Ya no es sólo el líder del principal partido de la oposición, el socialista Pasqual Maragall, quien reclama una ley electoral catalana. Ahora es el síndic de greuges (defensor del pueblo catalán), Anton Cañellas, quien cree oportuno que el Parlament elabore una ley electoral para las elecciones autonómicas.
Esta petición es una de las que constan en el informe anual que Cañellas ha entregado al Parlament. Lo que le mueve a hacerlo son las quejas presentadas por los ciudadanos respecto a varias cuestiones, entre las que cita casos de transfuguismo y disparidad de criterios en la elección de los integrantes de los consejos comarcales.
En su informe, el Síndic de Greuges 'sugiere' que el Parlament 'estudie la posibilidad de elaborar una ley electoral para las elecciones al propio Parlament, y también la de incidir en la modificación de la ley orgánica que regula el sistema electoral general y el local'.
La creación de una ley electoral catalana es una de las previsiones del Estatuto de Autonomía que no han sido llevadas a la práctica pese a que hace ya 22 años que fue aprobado. La izquierda catalana, que resulta claramente perjudicada por la normativa que se aplica desde 1980 para las elecciones autonómicas, ha reclamado muchas veces la promulgación de una ley electoral. El hecho de que en las últimas elecciones autonómicas, la candidatura encabezada por Maragall obtuviera menos escaños que la de Jordi Pujol a pesar de haber recibido 3.000 votos más movió al líder socialista a plantear de nuevo esta exigencia.
La negativa de Pujol fue total. Calificó de 'infantil' pedir que se haga una ley sólo porque en una disposición transitoria del Estatut se diga que debe existir. Pujol comparó la actitud de Maragall con la de quienes piensan que porque le regalan un juguete a un niño el obsequiado está obligado a jugar con él.
A la posición de Pujol se sumó el secretario general de su partido, Artur Mas, ahora conseller en cap del Gobierno catalán; pero no el entonces consejero de Gobernación, Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), el segundo partido de la coalición CiU. Unió defiende desde hace años en su programa que Cataluña se dote de una ley electoral propia que al menos corrija el sistema de listas electorales cerradas y bloqueadas vigente en la actualidad. Duran recordó, además, que eso figuraba en el programa electoral de CiU.
El Parlament tiene plena competencia para elaborar una ley electoral para las elecciones autonómicas. Eso es lo que han hecho ya casi todas las comunidades autónomas.