El TSJ obliga a Aras de Alpuente a que admita la solicitud de una mina
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha anulado las resoluciones del Ayuntamiento de Aras de Alpuente, donde se rechazaba la solicitud de actividad a la empresa Caolines Lapiedra, SL, titular de una explotación minera de caolines en este municipio.
El fallo estima el recurso presentado en 1996 por la compañía de minas, radicada en Llíria, contra las resoluciones municipales. El alcalde de Aras de Alpuente, Juan Carlos Mora, anunció que el Consistorio estudia si recurre la decisión del TSJ porque, según Mora, la explotación...
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha anulado las resoluciones del Ayuntamiento de Aras de Alpuente, donde se rechazaba la solicitud de actividad a la empresa Caolines Lapiedra, SL, titular de una explotación minera de caolines en este municipio.
El fallo estima el recurso presentado en 1996 por la compañía de minas, radicada en Llíria, contra las resoluciones municipales. El alcalde de Aras de Alpuente, Juan Carlos Mora, anunció que el Consistorio estudia si recurre la decisión del TSJ porque, según Mora, la explotación de esta mina provocará un impacto ambiental irreparable en el entorno.
Según su alcalde, el Ayuntamiento de Aras de Alpuente supo de la compañía Caolines Lapiedra cuando ésta, sin solicitar los preceptivos permisos municipales, inició unos trabajos para acondicionar la mina, cerrada desde los alos 60. El Consistorio logró paralizar los trabajos. La compañía, titular de la concesión de la mina, solicitó al Ayuntamiento la licencia de actividad para poner en marcha la explotación minera Santa Aurelia, acondicionar el acceso a la explotación y proceder a la ocupación temporal de 2,5 hectáreas de monte público. El Consistorio rechazó tales solicitudes y la empresa lo recurrió.
El Ayuntamiento rechazó las demandas de la sociedad por varios motivos. El primero porque los acuíferos de los que se surten Aras de Alpuente y las aldeas cercanas podrían verse afectados por las filtraciones de la mina. También el impacto ambiental, ya que a escasa distancia de la explotación existe un espacio para el que se ha solicitado la declaración de reserva de flora.
'Aras ha apostado además por el turismo rural. Hemos solicitado a la Agencia de Turismo nuestra catalogación como municipio turístico', declara el primer edil. De acuerdo con lo expuesto por Mora, al municipio le ha costado mucho tiempo borrar las señales de la antigua explotación; han realizado repoblaciones de pinos y romero para tapar la entrada. 'Vamos a hacer todo lo que esté a nuestra alcance, incluso estamos dispuestos a movilizarnos si es preciso para salvar al municipio', subrayó el alcalde. Éste se ha puesto en contacto con el Centro de Estudios de la Serranía para que les preste apoyo y estudia con los abogados la presentación de un recurso.
La empresa, por su parte, declinó el pasado viernes realizar declaraciones sobre el caso.