LA OFENSIVA TERRORISTA

Zapatero y la dirección socialista arropan el primer acto del candidato

'¡Pero si ha venido todo el mundo!', decía ayer una veterana militante socialista que ha seguido a Nicolás Redondo desde que alcanzó la secretaría general del PSE-EE, en octubre de 1997. No era cierto, aunque el salón elegido para el bautismo del candidato socialista estaba a rebosar. Buena parte de los socialistas guipuzcoanos, como su presidente Manuel Huertas o el número dos del partido, Jesús Eguiguren, no pudieron estar en el acto debido al atentado en Hernani contra un ertzaina. Sí estuvo el ex consejero de Obras Públicas, José Antonio Maturana, uno de los objetivos del desarticulado ...

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'¡Pero si ha venido todo el mundo!', decía ayer una veterana militante socialista que ha seguido a Nicolás Redondo desde que alcanzó la secretaría general del PSE-EE, en octubre de 1997. No era cierto, aunque el salón elegido para el bautismo del candidato socialista estaba a rebosar. Buena parte de los socialistas guipuzcoanos, como su presidente Manuel Huertas o el número dos del partido, Jesús Eguiguren, no pudieron estar en el acto debido al atentado en Hernani contra un ertzaina. Sí estuvo el ex consejero de Obras Públicas, José Antonio Maturana, uno de los objetivos del desarticulado comando Ttotto. No faltó la plana mayor de la dirección del PSOE, con José Luis Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves a la cabeza. Tampoco viejos compañeros de viaje como los ex ministros Luis Atienza, Juan Manuel Eguiagaray; la viuda del senador socialista asesinado por los Comandos Autónomos, Barbara Dürkof.

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Acompañó a Nicolás, Edurne Uriarte, una profesora universitaria que salvó la vida en un atentado con paquete bomba en la Universidad de Leioa. Y el director del Euskobarómetro, Francisco Llera, también amenazado.

La presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella, paseaba sus cigarritos negros por el hotel horas antes de que Fernando Savater presentara el acto, que comenzó con algún retraso.

La maestra de ceremonias fue de nuevo Rosa Díez, que lucía un peinado corto en tonos rojizos. También acudieron a la llamada, que el candidato a lehendakari hizo llegar por carta personal, hombres de la cultura y de la música.

Por la vertiente musical, Redondo Terreros contó con el apoyo de Ramoncín y de Víctor Manuel. Los que decidieron el ambiente musical de los prolegómenos del acto insistieron en poner la grabación de la canción de Joan Manuel Serrat, Para la libertad, que sonó hasta que llegó el candidato.

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