Las mujeres sólo ocupan el 14% de puestos directivos en la administración y firmas con más de 10 empleados

Los hogares monoparentales femeninos casi quintuplican a los encabezados por hombres

Los datos presentados ayer por la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, son el anticipo del anuario estadístico que presentará en octubre el IEA sobre la situación de las mujeres en Andalucía. Álvarez atribuyó la alta presencia femenina en empresas sin asalariados (son el 45%), frente a la escasa participación en cargos directivos de firmas con más de 10 empleados o en la administración pública (sólo ocupan el 14%), al hecho de que 'la mujer tiene que labrarse su futuro por sí misma si quiere acceder a un puesto de trabajo'.

Las desigualdades retributivas entre ambos géne...

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Los datos presentados ayer por la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, son el anticipo del anuario estadístico que presentará en octubre el IEA sobre la situación de las mujeres en Andalucía. Álvarez atribuyó la alta presencia femenina en empresas sin asalariados (son el 45%), frente a la escasa participación en cargos directivos de firmas con más de 10 empleados o en la administración pública (sólo ocupan el 14%), al hecho de que 'la mujer tiene que labrarse su futuro por sí misma si quiere acceder a un puesto de trabajo'.

Las desigualdades retributivas entre ambos géneros quedan patentes en el análisis de los salarios. Según datos del Instituto Nacional de Estadística de 1995, una directora de empresa ganaba en Andalucía 1,7 millones de pesetas menos que un hombre con la misma responsabilidad. Las diferencias se mantenían en todas las categorías y también en el sector público, aunque más reducidas.

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En la administración pública, sin embargo, trabajan más mujeres que hombres en todos los tramos de edad a excepción de los mayores de 54 años. Como dato sorprendente, el informe señala que las categorías de auxiliares administrativos están dominadas por hombres.

En las instituciones, en general, se ha incrementado la presencia femenina en los últimos años, aunque de forma desigual según ámbitos y provincias. Mientras que aumentó el número de parlamentarias en la Cámara autonómica, han disminuidos las diputadas andaluzas en el Congreso. El informe destaca el aumento notable de candidatas en las listas de los partidos, pero la mayoría siguen figurando en puestos de difícil o imposible salida, lo que disminuye de forma drástica las cifras sobre la presencia institucional femenina. Las mujeres también están escasamente representadas en los órganos parlamentarios autonómicos.

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En las alcaldías se ha producido un salto importante desde 1991, cuando sólo había 14 mujeres al frente de los 768 ayuntamientos andaluces de entonces. En las últimas elecciones locales fueron elegidas 60 alcaldesas, pero apenas representan el 8% del total (769). En las diputaciones provinciales, las mujeres son el 25,45%, pero existen grandes contrastes según las provincias. En la corporación provincial de Cádiz apenas significan el 17% de diputados.

En cuanto a las cifras relativas a la estructura familiar se reflejan enormes diferencias entre los hogares monoparentales (formados por un solo progenitor e hijos dependientes) que tienen una mujer al frente y aquellos que tienen a un hombre. Los encabezados por mujeres son casi cinco veces más que los masculinos. La mayoría de las madres que viven solas con sus hijos son separadas (46,7%), aunque existe un porcentaje notable de solteras con descendencia (22,4%). El informe del IEA también recoge grandes desigualdades según el género de los hogares unipersonales. Sólo el 33,2% de éstos están formados por hombres solos, frente al 66,9% de mujeres. Málaga es la provincia que menos se ajusta a la media andaluza, al registrar un 36,7% de hogares unipersonales masculinos y un 63,3% integrados por mujeres.

En relación con el número de parejas disueltas, se observa comportamientos diferentes entre sexos dependiendo de las edades. Hasta los 34 años, los divorcios y separaciones de mujeres superan a los de varones. Esta tendencia se invierte, sin embargo, en tramos de edad posteriores a los 35 años.

De las prestaciones gestionadas por el Instituto Andaluz de Servicios Sociales, las mujeres perciben el 75% de las no contributivas, el 82% de las asistenciales y el 81% de las derivadas de la Ley de Integración Social de Minusválidos.

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