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El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, presentó ayer en Madrid el proyecto por el que apuesta el Ayuntamiento para el futuro paso por la ciudad del ferrocarril de alta velocidad. Se trata de eliminar el actual trazado, que discurre por el centro de Vitoria, y llevarlo al norte, soterrado. El Ministerio de Fomento, según aseguró Alonso, ve con agrado esta idea. En los próximos meses encargará un estudio técnico para confirmar si el proyecto municipal -diseñado por la ingeniería Sener- es factible y si se ajusta a los 50.000 millones de pesetas en que se ha presupuestado.

Además, el alca...

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El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, presentó ayer en Madrid el proyecto por el que apuesta el Ayuntamiento para el futuro paso por la ciudad del ferrocarril de alta velocidad. Se trata de eliminar el actual trazado, que discurre por el centro de Vitoria, y llevarlo al norte, soterrado. El Ministerio de Fomento, según aseguró Alonso, ve con agrado esta idea. En los próximos meses encargará un estudio técnico para confirmar si el proyecto municipal -diseñado por la ingeniería Sener- es factible y si se ajusta a los 50.000 millones de pesetas en que se ha presupuestado.

Además, el alcalde avanzó el contenido de la alternativa que maneja el gobierno municipal para el uso futuro del actual trazado ferroviario, cuando esos terrenos queden desocupados. Alonso, basándose en una idea de la sociedad municipal Ensanche 21, pretende construir 1.450 viviendas (un 80% de ellas destinadas al mercado libre), así como equipamiento terciario, en la gran avenida que dejarán libre las actuales vías del tren. Esa medida podría aportar grandes ingresos al Ayuntamiento. Antes, sin embargo, debería adquirir el suelo, que pertenece al patrimonio del Estado. Con la edificación de los pisos podría costear parte de la operación. El alcalde pretende que el proyecto se autofinancie.

En el proyecto del soterramiento se han involucrado el propio Ayuntamiento vitoriano, la Diputación de Álava, el Gobierno vasco, Renfe, Feve y el Ministerio de Fomento. Los 50.000 millones en que se ha calculado el gasto se dividen en: 15.000 para la estación intermodal, 15.000 para la obra de soterramiento, 10.000 para la conexión con la Y vasca y otros 10.000 para beneficios empresariales e impuestos.

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