Mayor acusa a Ibarretxe de despreciar los "hábitos democráticos"

Mayor Oreja se rodeó ayer de sus más apreciados colaboradores en Euskadi -con el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, a la cabeza- para agradecerles, en la junta directiva del PP, en Bilbao, que le hayan designado cabeza de cartel en unos comicios que pueden apartar del Gobierno de Euskadi al nacionalismo.

Con su habitual temple y su lenguaje pausado, Mayor censuró con dureza al 'todavía' lehendakari por haber realizado un 'pacto insólito de Gobierno con ETA', por haberse mantenido en el poder con una oposición que era mayoritaria en el Parlamento autonómico y por haber real...

Mayor Oreja se rodeó ayer de sus más apreciados colaboradores en Euskadi -con el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, a la cabeza- para agradecerles, en la junta directiva del PP, en Bilbao, que le hayan designado cabeza de cartel en unos comicios que pueden apartar del Gobierno de Euskadi al nacionalismo.

Con su habitual temple y su lenguaje pausado, Mayor censuró con dureza al 'todavía' lehendakari por haber realizado un 'pacto insólito de Gobierno con ETA', por haberse mantenido en el poder con una oposición que era mayoritaria en el Parlamento autonómico y por haber realizado un 'anuncio insólito' de adelanto de las elecciones vascas sin disolver simultáneamente la Cámara legislativa. Además le echó en cara a Ibarretxe y al PNV sus 'pactos ocultos con los asesinos para mantener a cualquier precio el poder', y que el lehendakari esté actuando como candidato electoral desde su plataforma institucional.

Mayor criticó con contundencia la última iniciativa de Ibarretxe, su convocatoria de manifestación para el próximo día 10, planteada como una expresión de rechazo a ETA y a la política del PP y del PSOE. 'No es posible tanto desprecio a los hábitos democráticos', se quejó el líder electoral de los populares vascos. En Madrid, el nuevo ministro del Interior, Mariano Rajoy, afirmó que la convocatoria de esa manifestación 'es una falta de respeto a mucha gente' y 'un acto electoral'.

Mayor describió la Euskadi que deja Ibarretxe al término de su mandato como una comunidad sumida en una 'crisis institucional sin precedente en la democracia española' y en la que falta justicia, democracia y libertad. Luego, se dirigió a los que defienden la autodeterminación y la soberanía para advertirles que 'no hay libertades colectivas sin libertades individuales previas', como el derecho a la vida y a la libertad de expresión. Desde su punto de vista, anteponer la defensa de esos proyectos políticos en un contexto de falta de libertad como el que padece Euskadi 'se convierte en verdaderas estrategias de poder totalitario' y en 'formas de exclusión y terror político'.

Para Mayor, ha llegado la hora de una 'regeneración ética y moral' y, por tanto, de abrir 'de par en par' las ventanas del palacio de Ajuria Enea para que entre aire limpio en el Gobierno y en la sociedad vasca. Y explicó para qué se presenta a las eleciones: 'Para que los concejales ediles no tengan que llevar escoltas, los empresarios no tengan que pasar por la vergüenza del chantaje, los estudiantes se dediquen a estudiar sin miedo a su delator y para no siga la trampa, el engaño y la mentira en ese concepto del diálogo que algunos dicen practicar. Estaremos para que nos dejen de matar y terminar con ETA, que se puede, desde el Estado de derecho'. Y se dirigió al Partido Socialista de Euskadi-EE con una oferta para colaborar 'en esa tarea de regeneración y de reconstrucción'. Y también para recuperar el verdadero sentido de términos como 'diálogo y paz'.