OPINIÓN DEL LECTOR

Animal asustado

El 2 de febrero de 2001 subía en autobús desde Móstoles a Madrid y cuál no sería mi sorpresa al ver que en la mediana del paseo de Extremadura, a la altura más o menos de Cuatro Vientos, donde en ese momento había un tráfico bastante fluido, se encontraba un pobre pastor alemán asustado y haciendo amago de andar, con el consiguiente peligro que eso podía conllevar no sólo para él, sino para los conductores.

Rápidamente cogí mi teléfono móvil y llamé a la Policía Municipal de Madrid para comunicarle los hechos; tras nueve contestadores automáticos conseguí hablar con una señorita bastant...

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El 2 de febrero de 2001 subía en autobús desde Móstoles a Madrid y cuál no sería mi sorpresa al ver que en la mediana del paseo de Extremadura, a la altura más o menos de Cuatro Vientos, donde en ese momento había un tráfico bastante fluido, se encontraba un pobre pastor alemán asustado y haciendo amago de andar, con el consiguiente peligro que eso podía conllevar no sólo para él, sino para los conductores.

Rápidamente cogí mi teléfono móvil y llamé a la Policía Municipal de Madrid para comunicarle los hechos; tras nueve contestadores automáticos conseguí hablar con una señorita bastante prepotente y amargada (si le amarga su trabajo, que pruebe la cola del paro) que me tomó nota a regañadientes casi sin darle importancia (total, lo que podía pasar es que un ser vivo fuera masacrado o que a causa del animal hubiera un accidente múltiple, incluso con pérdida de vidas humanas).

Como digo, la prepotente agente me tomó nota y colgué sin mucha esperanza de que mi aviso fuese tomado en cuenta.

Ya en el metro me repateaba pensar que yo, con mi dinero de contribuyente, estaba pagando el sueldo a la prepotente y demás policías locales.

No creo que la Policía Municipal merezca el sueldo que gana (ganan más que los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, lo cual es vergonzoso). Su único trabajo conocido deberían dejárselo a los semáforos, que lo hacen mejor que ellos y salen más baratos.

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