Bruselas denuncia que algunos coches cuestan en un país de la UE el doble que en otro

La Comisión Europea ha analizado el precio de una gran variedad de automóviles de venta en Europa convirtiendo sus precios en euros y ha comprobado que el Reino Unido sigue siendo el mercado más caro, a pesar del recorte de precios de algunos fabricantes y de la ligera depreciación de la libra. En Finlandia, España, Holanda y Dinamarca se logran los mismos productos a precios más reducidos.

Dentro de la zona euro destaca la carestía de los coches en Alemania, donde incluso las marcas nacionales (Volkswagen, Audi) se venden a un precio muy superior. 'Sólo algunos fabricantes (BMW, Merced...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comisión Europea ha analizado el precio de una gran variedad de automóviles de venta en Europa convirtiendo sus precios en euros y ha comprobado que el Reino Unido sigue siendo el mercado más caro, a pesar del recorte de precios de algunos fabricantes y de la ligera depreciación de la libra. En Finlandia, España, Holanda y Dinamarca se logran los mismos productos a precios más reducidos.

Dentro de la zona euro destaca la carestía de los coches en Alemania, donde incluso las marcas nacionales (Volkswagen, Audi) se venden a un precio muy superior. 'Sólo algunos fabricantes (BMW, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Peugeot y Volvo) limitan las diferencias de precios de todos sus modelos en la zona euro al 20%', dice el informe de la Comisión Europea.

A la enorme y creciente diferencia de precios de hasta un 60% en determinados modelos, la Comisión Europea añade la denuncia de las prácticas restrictivas que los fabricantes aplican a su mercado. En este sentido, Bruselas recibe una gran cantidad de denuncias por parte de consumidores británicos, que prefieren comprar sus vehículos en el continente y se quejan de los elevados suplementos que se les cobra por la adaptación de los coches al volante a la derecha y de los largos plazos de entrega.

Mario Monti, comisario europeo de Competencia, reafirmó ayer su compromiso de investigar este tipo de prácticas restrictivas, que ya han valido a varios fabricantes multas por parte de Bruselas.

En 1998, Bruselas multó a Volkswagen con 15.000 millones de pesetas y el pasado año impuso otra sanción a Opel Nederland por 7.155 millones de pesetas. Ambos casos eran similares: impedir a los ciudadanos residentes en otros países comunitarios la compra de coches en sus concesionarios.

El nuevo trabajo comparativo de precios lo ha hecho la Comisión Europea analizando los 71 modelos más vendidos en Europa sobre la base de los precios recomendados por 15 fabricantes europeos y 8 japoneses. Bruselas advierte de que tales precios recomendados no siempre coinciden con los precios de venta al público reales.

Entre otros ejemplos proporcionados ayer por Bruselas, un Ford Fiesta cuesta, antes de impuestos, 7.165 euros (1,1 millones de pesetas) en Dinamarca y 7.603 euros (1,26 millones) en España. Pero ese mismo modelo alcanza 10.367 euros (1,72 millones) en el Reino Unido.

La Comisión Europea pone también en tela de juicio las reglas por las que se mueve un sector en el que el hecho de que se ofrezca un mayor número de modelos del mismo segmento de coches suponga una consecuente ventaja para el consumidor.

Diferentes impuestos

Los ejemplos recogidos en el informe muestran que las diferencias de precios han aumentado en 10 modelos (tres modelos de Ford y dos de Volkswagen y Opel), y sólo han disminuido en cinco. De los 15 tipos de coches, 13 registraron los precios más elevados en Alemania. Fuentes comunitarias han explicado que el hecho de que los precios antes de impuestos sean generalmente bajos en Finlandia, Dinamarca y Grecia se debe a la política de precios de los fabricantes.

En Dinamarca, Finlandia, Países Bajos y Portugal los impuestos son elevados y los fabricantes establecen precios de catálogo más bajos porque consideran que es necesario para que los vehículos sean asequibles.

Sobre la firma

Archivado En