Gil dice que ha vendido sus bienes de Marbella por 24.093 millones

Jesús Gil, alcalde de Marbella, al que el Tribunal de Cuentas responsabiliza de no justificar 62.000 millones durante su gestión al frente de ese municipio, se defendió ayer atacando al órgano fiscalizador, a la comisión mixta Congreso-Senado, a la Fiscalía Anticorrupción y a los medios de comunicación.

Jesús Gil acusó al tribunal de estar 'totalmente politizado', criticó a su presidente, Ubaldo Nieto, y se presentó como la víctima de una confabulación contra su persona. El edil de Marbella convocó a los medios de comunicación en el Club Financiero en Madrid, sede de sus negocios, y sin...

Jesús Gil, alcalde de Marbella, al que el Tribunal de Cuentas responsabiliza de no justificar 62.000 millones durante su gestión al frente de ese municipio, se defendió ayer atacando al órgano fiscalizador, a la comisión mixta Congreso-Senado, a la Fiscalía Anticorrupción y a los medios de comunicación.

Jesús Gil acusó al tribunal de estar 'totalmente politizado', criticó a su presidente, Ubaldo Nieto, y se presentó como la víctima de una confabulación contra su persona. El edil de Marbella convocó a los medios de comunicación en el Club Financiero en Madrid, sede de sus negocios, y sin que nadie le preguntara aseguró que ha vendido bienes de su propiedad radicados en Marbella por los que le han pagado 24.093 millones de pesetas.

Y lo explicó así: 'Tengo lo mismo que tenía antes, pero me ha ido muy bien y el resumen de mis ventas en Marbella arroja la cifra de 24.093 millones. He vendido algunas de mis propiedades a millón de pesetas el metro cuadrado. He hecho ricos a todos'.

Con la explicación de sus millonarias plusvalías, Jesús Gil pretendió transmitir la idea de que Marbella era un municipio 'pobre y abandonado' y tras sus nueve años de gestión es un paraíso de opulencia.

'Cuando cogí Marbella', dijo Gil, 'me lo entregaron sin un duro. Los bancos no me daban créditos y no había dinero para pagar a los funcionarios. Hubo que buscar empresas que hicieran obras a cambio de terrenos. Transformamos la ciudad sin dinero y sin llevarme un duro. No falta ni un duro'.

El alcalde de Marbella centró sus descalificaciones en el tribunal, cuyo fiscal le acusa de los presuntos delitos de malversación, prevaricación y fraude (estafa), entre otros, y reiteró que está politizado.

'Creía que era algo serio y no un arma arrojadiza, sobre todo ahora que están cambiando a sus miembros [del Tribunal de Cuentas] y tienen que hacer méritos'. apostilló.