Pujol anuncia un programa para que los 'niños de la calle' vuelvan a Marruecos

En las dificultades, Pujol se crece. El Gobierno de CiU, dijo, está enfrentándose a los problemas, presenta alternativas e intenta buscar soluciones que respeten los intereses de todas las partes implicadas. Populares y socialistas, en cambio, intentan estimular los temores y miedos de la sociedad catalana con el falso argumento, añadió Pujol, de que el Gobierno autónomo será incapaz de dar solución a los problemas.

Sobre uno de estos problemas, Pujol cree que una de las mejores maneras para frenar la emigración de marroquíes a Cataluña es colaborar en el desarrollo económico de este pa...

En las dificultades, Pujol se crece. El Gobierno de CiU, dijo, está enfrentándose a los problemas, presenta alternativas e intenta buscar soluciones que respeten los intereses de todas las partes implicadas. Populares y socialistas, en cambio, intentan estimular los temores y miedos de la sociedad catalana con el falso argumento, añadió Pujol, de que el Gobierno autónomo será incapaz de dar solución a los problemas.

Sobre uno de estos problemas, Pujol cree que una de las mejores maneras para frenar la emigración de marroquíes a Cataluña es colaborar en el desarrollo económico de este país magrebí. Y la visita oficial a Marruecos de tres días que inició ayer tiene primordialmente esta finalidad.

La Generalitat presentó ayer en Rabat dos proyectos de cooperación con Marruecos. Uno destinado a la reinserción social y laboral de niños de la calle emigrados a Cataluña y el segundo, de especialización académica para posgraduados. Ambos están impulsados respectivamente por los departamentos de Justicia y de Industria.

En Cataluña existen, según datos del Ejecutivo autónomo, unos 300 niños de la calle de origen marroquí bajo la tutela de la Generalitat. La mayoría residen en centros de régimen abierto, e incluso algunos han conseguido un trabajo tras asistir a cursos de formación ocupacional. Sin embargo, una veintena de jóvenes, menores de 18 años, han rechazado las medidas de protección de la administración catalana y están considerados especialmente conflictivos. 'Se evaden continuamente de los centros de régimen abierto, caen en la delincuencia o en la droga y crean una alarma social que resulta muy negativa para la integración del resto de jóvenes', declaró la consejera de Gobernación, Núria de Gispert, que acompaña a Pujol. La Generalitat quiere favorecer su reagrupamiento familiar en Marruecos y concederles una beca, de 8.000 pesetas mensuales, para estudiar en un centro de formación profesional subvencionado por el Gobierno catalán con el compromiso de encontrarles un trabajo en Cataluña o Marruecos.

Desde el Departamento de Industria se ha iniciado un programa de becas de posgrado para universitarios marroquíes en Cataluña. La primera generación la forman 29 estudiantes, nueve de los cuales son mujeres.