Castañeda pide a Bush el fin de la certificación sobre drogas a México

Vicente Fox quiere aprovechar la buena voluntad de George Bush para dar un salto cualitativo en las relaciones entre México y EE UU, explicó ayer Jorge G. Castañeda en su primera visita oficial a Washington como ministro de Relaciones Exteriores. El nuevo Gobierno mexicano, dijo Castañeda, desea 'ampliar las relaciones con EE UU' y ha comprendido 'la señal' enviada por Bush al escoger a su vecino meridional como el destino de su primer viaje presidencial al extranjero.

México, no obstante, tiene tres reivindicaciones inmediatas en sus relaciones con EE UU y anoche mismo se las expuso Ca...

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Vicente Fox quiere aprovechar la buena voluntad de George Bush para dar un salto cualitativo en las relaciones entre México y EE UU, explicó ayer Jorge G. Castañeda en su primera visita oficial a Washington como ministro de Relaciones Exteriores. El nuevo Gobierno mexicano, dijo Castañeda, desea 'ampliar las relaciones con EE UU' y ha comprendido 'la señal' enviada por Bush al escoger a su vecino meridional como el destino de su primer viaje presidencial al extranjero.

México, no obstante, tiene tres reivindicaciones inmediatas en sus relaciones con EE UU y anoche mismo se las expuso Castañeda al secretario de Estado Colin Powell. Una es el final de la violencia sufrida por inmigrantes ilegales mexicanos en las zonas fronterizas. La caza armada desencadenada por rancheros estadounidenses de Arizona contra los espaldas mojadas es 'intolerable', dijo Castañeda. En su encuentro con Bush, el 16 de febrero, en su rancho de las proximidades de San Cristóbal, en el Estado de Guanajuato, Fox expondrá el deseo mexicano de recibir un trato particular en materia migratoria. Y propondrá, en concreto, un incremento sustancial del número de visados.

Primera entrevista

Castañeda, el primer titular de Exteriores que se entrevista con el nuevo Gobierno norteamericano, señaló que la segunda reivindicación es que EE UU termine con la humillante certificación en materia de lucha contra las drogas que efectúa anualmente a México y otros países. Ese examen, dijo, es 'contraproducente, unilateral y creador de problemas y obstáculos innecesarios entre México y EE UU, y creo que también entre EE UU y toda América Latina'.

México, por último, desea renovar los acuerdos que prohíben a las fuerzas policiales norteamericanas secuestrar a presuntos delincuentes más allá de su frontera y efectuar investigaciones contra el narcotráfico sin conocimiento de las autoridades mexicanas. En otro orden de cosas, Castañeda reiteró la condena de su país al embargo estadounidense a Cuba.

Fox y Bush arrancan sus presidencias con la voluntad de crear una relación privilegiada entre México y Washington. El presidente mexicano es partidario de lo que llama 'un TLC plus', o sea, ampliar el tratado de libre comercio a 'otros asuntos', incluidos los migratorios y los energéticos. Fox y Bush hablarán también de la Cumbre de las Américas, prevista para abril en Québec (Canadá), y del objetivo de crear un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en el 2005. La visita de Castañeda coincidió con una entrevista en The New York Times con el subcomandante Marcos, en la que el líder zapatista reiteró su voluntad de paz. 'Queremos dejar de ser lo que somos', dijo Marcos, entrevistado con el rostro cubierto. 'Somos gente sin rostros, armados y luchando por lo que creemos. Pero desearíamos enseñar nuestras caras, dejar nuestras armas y luchar por nuestras creencias como lo hace la gente en otras partes del mundo'.

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