Arafat da a los palestinos que 'colaboran' con Israel un plazo de 45 días para entregarse

'A cualquiera que se arrepienta y confiese sus conexiones con Israel le será garantizada la clemencia y el perdón', anunció solemnemente el ministro de Justicia, Freih Abu Medien, en un intento de aplastar la red de informantes que los servicios secretos israelíes han venido tejiendo en los últimos años en los territorios autónomos. Gracias a esa red, el Gobierno de Ehud Barak ha conseguido información privilegiada y capital sobre los actuales dirigentes de la Intifada, lo que ha venido permitiendo su asesinato.

La oferta de la Administración de Yasir Arafat a los colaboradores palestin...

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'A cualquiera que se arrepienta y confiese sus conexiones con Israel le será garantizada la clemencia y el perdón', anunció solemnemente el ministro de Justicia, Freih Abu Medien, en un intento de aplastar la red de informantes que los servicios secretos israelíes han venido tejiendo en los últimos años en los territorios autónomos. Gracias a esa red, el Gobierno de Ehud Barak ha conseguido información privilegiada y capital sobre los actuales dirigentes de la Intifada, lo que ha venido permitiendo su asesinato.

La oferta de la Administración de Yasir Arafat a los colaboradores palestinos incluye la indulgencia judicial, pero al mismo tiempo la protección, un trabajo seguro y el firme compromiso de que su nombre y sus acciones permanecerán en el más estricto de los secretos. Las autoridades palestinas afirman que, una vez finalizado este periodo de gracia, castigarán con toda dureza y rigor a los colaboradores, de la misma manera que lo hicieron el pasado sábado, cuando los pelotones de fusilamiento ejecutaron a dos espías en Gaza y Nablús. Los dos espías fueron juzgados por un tribunal excepcional por haber facilitado información al enemigo, permitiendo así a los servicios secretos israelíes identificar, localizar y asesinar a cinco dirigentes de la revuelta.

El ministro de Justicia aseguró que en los últimos días siete espías al servicio de Israel decidieron entregarse voluntariamente a las autoridades tras confesar confidencialmente que se habían visto obligados a colaborar con el enemigo a causa de sus dificultades económicas y para poder recibir sin problema una carta que les permite entrar a trabajar a diario en Israel. Estos 'colaboradores arrepentidos' recibieron de inmediato protección de los servicios de seguridad de Arafat y los hipotéticos criminales se conviertieron, según las leyes palestinas, en 'víctimas de la ocupación israelí'.

La medida de gracia decretada por las autoridades con respecto a los 'colaboradores con Israel' ha provocado la indignación de los grupos radicales, especialmente del movimiento fundamentalista Hamás, que distribuyó un comunicado contra las maniobras de Arafat en el que pide a sus militantes permanecer atentos y activos contra los colaboracionistas. Hamás, que invitó así a la población a participar en su asesinato, asegura que los palestinos tienen la 'obligación religiosa, nacional y moral' de acabar con ellos para 'preservar la seguridad de Palestina'.

Las llamadas de venganza de los radicales han provocado en los dos últimos días el asesinato misterioso de dos colaboradores en la región de Nablús, donde en un plazo de menos de 48 horas han sido encontrados los cuerpos de dos hombres acribillados a balazos, ambos ex agentes al servicio de Israel.

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