Regresan a sus casas los 80.000 jóvenes de la comunidad Taizé

Los cerca de 80.000 jóvenes que han participado desde el pasado martes en los diferentes actos sobre la diversidad y la oración por la paz con motivo del 23 encuentro de la Comunidad de Taizé, finalizaron ayer tarde su cita en Barcelona. Los jóvenes cristianos europeos de Taizé entraron en el nuevo milenio rezando en las 300 parroquias que acogían el evento y sus melodías resonaron durante la pasada noche de fin de año en el metro de Barcelona.

Altavoces instalados en los metros de la ciudad difundieron sus deseos de felicidad para el año nuevo en las 20 lenguas de los integrantes de la...

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Los cerca de 80.000 jóvenes que han participado desde el pasado martes en los diferentes actos sobre la diversidad y la oración por la paz con motivo del 23 encuentro de la Comunidad de Taizé, finalizaron ayer tarde su cita en Barcelona. Los jóvenes cristianos europeos de Taizé entraron en el nuevo milenio rezando en las 300 parroquias que acogían el evento y sus melodías resonaron durante la pasada noche de fin de año en el metro de Barcelona.

Altavoces instalados en los metros de la ciudad difundieron sus deseos de felicidad para el año nuevo en las 20 lenguas de los integrantes de la comunidad. Durante estos días los jóvenes, mayoritariamente de entre 17 y 25 años de edad, participaron en diversos encuentros para reflexionar sobre la solidaridad humana y la implicación de la juventud en los problemas de la sociedad.

Taizé es una comunidad ecuménica que intenta unir a protestantes, católicos y ortodoxos y reforzar el sentimiento religioso de los más jóvenes. Durante su estancia en Barcelona, los jóvenes se quedaban en su parroquia de acogida, donde celebraban una oración matinal y participaban en charlas con otros jóvenes barceloneses o visitaban asociaciones, tanto religiosas como laicas, que trabajan por los más desfavorecidos. Tras estas actividades matinales, los participantes se trasladaban a la Feria de Barcelona, donde recogían su almuerzo y participaban en la oración comunitaria de las 13.30 horas. Estos rezos se repetían a las 19.00 horas, con la participación del Padre Roger, que fundó la Comunidad de Taizé en Francia en 1940. El Padre Roger agradeció en repetidas ocasiones la acogida de los barceloneses a esta comunidad.

De los 80.000 participantes, unos 25.000 fueron alojados en casas particulares y otros 25.000 en salas parroquiales, colegios públicos o locales de entidades cívicas. Los 30.000 jóvenes restantes eran catalanes y podían volver a sus casas a dormir, o bien procedían del resto del España o algún país europeo pero tenían familia o amigos en la ciudad, por lo que buscaron el alojamiento por su cuenta.

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