El delito de ayudar

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El problema de las mafias que trafican con personas sigue siendo una cuestión por resolver, que, además, va adquiriendo mayor sofisticación. La Guardia Civil considera que estas redes están creadas sobre las del narcotráfico y que incluso son más lucrativas. "Ya hay dos tipos de pateras claramente diferenciadas: las que vienen con marroquíes y las que vienen con subsaharianos. Los primeros tienen que buscar sitios recónditos y alejados para desembarcar porque saben que si les pillan les devolverán a su país. Los segundos, sin embargo, prefieren llegar hasta las poblaciones, donde saben que serán atendidos", dice Juan Triviño. En lo que va de año se calcula que se han producido 54 naufragios y sólo se han hallado 55 cadáveres, de pateras que suelen llevar una media de 35 personas a bordo. El resto forma parte de la siniestra lista de desaparecidos. La desesperada huida de los inmigrantes marroquíes genera historias truculentas y contradictorias. "No sabes lo que es encontrarte a una persona aterida de frío y magullada, con excrementos de vaca en las manos pidiendo que no se los quitáramos porque era su comida. Ante eso, no te importa la ley ni la multa que te puedan poner por proteger a un ser humano", cuenta un vecino del pueblo. Muchos en esta zona han vivido la contradicción de sentir que tenían que ayudar a alguien, pero su obligación era entregarlos a la policía porque habían cometido una infracción: la de entrar en un país de forma irregular.