Elegir compañía sin cambiar de instalación

Bajo el eufemismo técnico de "apertura del bucle local" se esconde el sueño de todo abonado: poder elegir libremente su compañía telefónica sin necesidad de cambiar de instalación ni de número de teléfono.Esa alternativa es ahora prácticamente inviable (salvo para los abonados al cable y algunos clientes empresariales) dada la imposibilidad de hacer llamadas locales a través de operadores distintos de Telefónica, lo que equivale a estar atado como cliente al antiguo monopolio.

A comienzos de este mes, la Comisión Europea puso como plazo el día 1 de enero de 2001 para esa liberali...

Bajo el eufemismo técnico de "apertura del bucle local" se esconde el sueño de todo abonado: poder elegir libremente su compañía telefónica sin necesidad de cambiar de instalación ni de número de teléfono.Esa alternativa es ahora prácticamente inviable (salvo para los abonados al cable y algunos clientes empresariales) dada la imposibilidad de hacer llamadas locales a través de operadores distintos de Telefónica, lo que equivale a estar atado como cliente al antiguo monopolio.

A comienzos de este mes, la Comisión Europea puso como plazo el día 1 de enero de 2001 para esa liberalización, lo que ha obligado al Ministerio de Ciencia y Tecnología a trabajar a todo gas para poder tener lista la normativa.

Pero la legislación en materia de telecomunicaciones no se suele trasladar de forma inmediata a los usuarios que, también en este caso, deberán armarse de paciencia para ver cumplidos sus derechos.

Los precedentes no son muy halagüeños. En teoría, desde el pasado 15 de noviembre, cualquier abonado puede elegir libremente el operador para realizar llamadas metropolitanas marcando un prefijo, de modo similar al método que se emplea para realizar llamadas de larga distancia (provinciales, interprovinciales e internacionales). Pero la norma ha sido incumplida, Telefónica denunciada por sus competidores y nadie disfruta de este servicio. En el caso del bucle, todos reconocen que deberán pasar meses hasta que su apertura se haga realidad.