Un tránsfuga del PSPV consolida al PP al frente de la alcaldía de Alcoy

El debate de los presupuestos del Ayuntamiento de Alcoy para el próximo año ha avivado el enfrentamiento entre el gobierno municipal y los grupos de la oposición y, además, ha acentuado la división interna del grupo socialista entre críticos y sanusistas, lo que ha tenido como consecuencia la renuncia de Carbonell, afín al ex alcalde la localidad, Josep Sanus.El secretario general de los socialistas alcoyanos, Amando Vilaplana, lamentó "profundamente" la decisión de Carbonell y la consideró "anticipada". Vilaplana que se sitúa en una corriente enfrentada a la del edil dimisionario, señaló que entendería una abstención en el pleno siempre que se aceptase la enmienda de la izquierda, de otro modo, dijo "uno ha perdido los papeles".

Los problemas entre críticos y sanusistas comenzaron tras la pérdida de la alcaldía de la ciudad, con la ruptura del pacto de gobierno PSPV-EU-NE. El bastón de mando fue a parar a manos del líder del PP, Miguel Peralta, quien sustituyó al socialista Sanus, a pesar de contar con una mayoría minoritaria; 12 concejales frente a los 13 que suman los grupos de izquierda en Alcoy.

La enmienda, que comenzaron a negociar los grupos antes de conocerse la renuncia del edil socialista, recoge las peticiones de estos grupos de partidas en las áreas de Juventud, Servicios Sociales, Promoción Económica y Medio Ambiente que echan en falta en los presupuestos redactados por el PP. Las cuentas ascienden a 6.800 millones de pesetas.

Consideran que estos presupuestos no son los más apropiados para la ciudad, en lo que coinciden con la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos Sanchis Guarner, que no dudó en calificados de "recesivos en materia de educación y cultura".

Por su parte, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, manifestó ayer: "Lamento profundamente esta noticia, sobre todo porque he tenido una relación de amistad con esta persona durante muchos años. No puedo entender el motivo, entre otras cosas, porque es una decisión que va en contra de esos principios que hemos compartido durante tanto tiempo". Pla recalcó: "Para mí es sin duda una decisión equivocada que además genera mayor desconfianza sobre la clase política entre la ciudadanía".

"Por dignidad debería haber dimitido y no haber pasado al grupo mixto", sentenció el secretario general del PSPV, que advirtió al PP que Carbonell es un tránsfuga y, como tal, lo debe tratar el nuevo equipo de gobierno municipal.