Sobreseído el caso de la matanza de jesuitas en 1989 en El Salvador
El ex presidente salvadoreño Alfredo Cristiani y seis militares jubilados que fueron acusados por la Compañía de Jesús de ser los autores intelectuales de la matanza de seis religiosos en 1989, han resultado exhonerados definitivamente por un juzgado de San Salvador. La magistrada del Juzgado 3 de Paz, Ana América Rodríguez de Iraheta, basó su resolución en que el caso prescribió porque ya han pasado más de diez años, por lo que también "prescribe la responsabilidad penal de los imputados".Los jesuitas basaron su petición de apertura de juicio en el artículo 242 de la Constitución, que estable...
El ex presidente salvadoreño Alfredo Cristiani y seis militares jubilados que fueron acusados por la Compañía de Jesús de ser los autores intelectuales de la matanza de seis religiosos en 1989, han resultado exhonerados definitivamente por un juzgado de San Salvador. La magistrada del Juzgado 3 de Paz, Ana América Rodríguez de Iraheta, basó su resolución en que el caso prescribió porque ya han pasado más de diez años, por lo que también "prescribe la responsabilidad penal de los imputados".Los jesuitas basaron su petición de apertura de juicio en el artículo 242 de la Constitución, que establece que "la prescripción de los delitos y faltas oficiales se regirá por las reglas generales y comenzará a contarse desde que el funcionario culpable haya cesado en sus funciones". Sin embargo, Rodríguez argumentó que a los acusados "nunca se les ha declarado culpables de faltas oficiales", por lo que no procede ese alegato.
Los jesuitas acusaron al presidente Cristiani y al general Rafael Humberto Larios de ser "autores por omisión del delito de asesinato", y al resto de militares, de ser "autores mediatos del delito de asesinato". Tras una serie de acciones judiciales de la Fiscalía que fueron duramente criticadas por los jesuitas, la institución presentó el caso al juzgado Tercero de Paz para su estudio, pero lo acompañó de un análisis jurídico en el que recomendó el sobreseimiento definitivo para los acusados.
Los religiosos asesinados el 16 de noviembre de 1989 fueron el rector de la Universidad Centroamérica (UCA), el español Ignacio Ellacuría; los sacerdotes, también españoles, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno, y el salvadoreño Joaquín López y López; junto a los jesuitas fueron asesinadas la cocinera Elba Julia Ramos y su hija de 16 años.
Por los asesinatos fueron condenados a 30 años de cárcel, en 1991, el coronel Guillermo Benavides y el teniente Yussy Mendoza, pero fueron liberados en 1993, pocas horas después de que el Parlamento aprobara una amnistía.