PepsiCo paga 2,5 billones por Gatorade y reduce el dominio de Coca-Cola

PepsiCo dio ayer un acelerón en su guerra con Coca-Cola. La compañía fabricante de Pepsi-Cola cerró por 13.400 millones de dólares (2,5 billones de pesetas) la compra de Quaker Oats, cuyo producto estrella es Gatorade, el refresco más rentable del momento. Con la incorporación de Gatorade, Pepsi acapara el 32% del mercado mundial de refrescos. Coca-Cola, que no quiso comprar Quaker, tiene el 40%.

El mercado de los refrescos sin gas es, según los analistas, el de mayor crecimiento en la actualidad. De hecho, Coca-Cola también intentó quedarse con Gatorade. La compra de Quaker se realizar...

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PepsiCo dio ayer un acelerón en su guerra con Coca-Cola. La compañía fabricante de Pepsi-Cola cerró por 13.400 millones de dólares (2,5 billones de pesetas) la compra de Quaker Oats, cuyo producto estrella es Gatorade, el refresco más rentable del momento. Con la incorporación de Gatorade, Pepsi acapara el 32% del mercado mundial de refrescos. Coca-Cola, que no quiso comprar Quaker, tiene el 40%.

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El mercado de los refrescos sin gas es, según los analistas, el de mayor crecimiento en la actualidad. De hecho, Coca-Cola también intentó quedarse con Gatorade. La compra de Quaker se realizará mediante un intercambio de acciones, a razón de 2,3 títulos de PepsiCo por cada uno del productor de Gatorade. Los accionistas de Quaker, una compañía de alimentación basada en Chicago y que además de Gatorade vende frutos secos (Fritos) y cereales (Chewy), reciben una prima del 10% sobre la cotización del viernes (89 dólares). PepsiCo asume, además, la deuda de Quaker, de 760 millones de dólares. En total, la operación tiene un coste para PepsiCo de 13.400 millones de dólares (2,5 billones de pesetas).

Ésta ha sido una negociación larga y a muchas bandas, en la que Coca-Cola intentó desbordar a Pepsi y fracasó. Quien dio el primer paso fue PepsiCo, a primeros de noviembre.

El presidente de la compañía, Roger Enrico, consideró que el estancamiento de las ventas de los refrescos con gas era ya definitivo y que era necesario apostar fuerte por las bebidas new age: sin gas, con sabores a frutas exóticas o a hierbas, con una cierta cantidad de sales minerales y catalogadas como "deportivas". En ese terreno, Gatorade no tiene rival. Domina el 80% del mercado estadounidense y más de la mitad del mercado mundial, sus ventas crecen a un ritmo sostenido del 8% anual y está aún muy lejos de agotar su potencialidad.

En PepsiCo echaron cuentas. Ellos dominan el 30% del mercado de bebidas no alcohólicas en Estados Unidos, frente al 40% de Coca-Cola. La compra de Gatorade les daría el 34% del mayor mercado, el americano, y grandes perspectivas de crecimiento. Estaría por fin a la vista el objetivo de siempre: alcanzar al eterno rival, y quizá superarlo.

Coca-Cola tiene problemas desde hace años: sus ventas se han estancado, manejó mal el problema de los envases contaminados en Europa, ha despedido al 18% de su plantilla, su publicidad ha perdido gancho y este mes ha aceptado pagar 156 millones de dólares (más de 30.000 millones de pesetas) a varios cientos de sus empleados negros, que acusaron a la dirección de discriminación salarial y profesional. Estuvo a punto de quedarse con Quaker, pero al primer accionista de Coca-Cola, Warren Buffet, le pareció demasiado caro.

La firma también fue pretendida por Danone, que gracias al agua Evian tiene una importante presencia en Estados Unidos. Pero, tras un tanteo, decidió que Quaker era un bocado demasiado grande y se retiró. Pepsi se ha llevado el gato al agua.

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