Un informe oficial reconoce que Barajas incumple las normas antirruido de Fomento
En barrios cercanos al aeropuerto los niveles de polución acústica se superan cada dos minutosAENA aduce que los vuelos tienen el permiso de Aviación Civil
El Ministerio de Fomento prohibió el pasado enero que los aviones más ruidosos (los que provocan más de 99 decibelios de ruido) operasen en el aeropuerto de Barajas entre las cero y las seis horas. Igualmente, acordó que las aeronaves aparcadas frente a las viviendas del barrio de la Alameda de Osuna fuesen remolcadas hasta las cabeceras de las pistas y no pudieran encender sus motores junto a las viviendas para así reducir los niveles de ruido. Desde el departamento que dirige el ministro Francisco Álvarez Cascos se garantizó entonces el máximo rigor con los infractores, pero un informe ofici...
Despertarse a las seis
El Ministerio de Fomento prohibió el pasado enero que los aviones más ruidosos (los que provocan más de 99 decibelios de ruido) operasen en el aeropuerto de Barajas entre las cero y las seis horas. Igualmente, acordó que las aeronaves aparcadas frente a las viviendas del barrio de la Alameda de Osuna fuesen remolcadas hasta las cabeceras de las pistas y no pudieran encender sus motores junto a las viviendas para así reducir los niveles de ruido. Desde el departamento que dirige el ministro Francisco Álvarez Cascos se garantizó entonces el máximo rigor con los infractores, pero un informe oficial encargado por Fomento para "constatar la correcta actuación en lo referente a los procedimientos antirruido" demuestra que en horario nocturno las infracciones siguen siendo demasiado frecuentes.Sólo entre el 25 de octubre y el 9 de noviembre, el informe destaca ocho, incluyendo el encendido de motores de una aeronave durante 20 minutos frente a las viviendas. Igualmente, los datos oficiales de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) demuestran que un aparato DC-10, uno de los aviones más ruidosos, sigue despegando del aeropuerto de Barajas a altas horas de la madrugada. AENA admite que se siguen infringiendo sus normas, pero asegura que se estudiarán los casos de incumplimiento y se sancionarán.
Los vecinos del barrio de la Embajada, en Barajas, llevan meses denunciando que AENA no cumple lo prometido. Los informes oficiales dan la razón a los afectados. Los sensores de la estación de control TMR 12, situada en el número 4 de la calle Soto Hidalgo, en el barrio de la Embajada, indican que en horario nocturno este barrio soporta más de 65 decibelios de ruido, a pesar de que la normativa establece un máximo permitido de 55 decibelios por las noches. Según los datos oficiales, los aviones llegan a provocar picos de hasta 74 decibelios de ruido durante más de 20 segundos.
"El informe de Fomento es muy claro. AENA ni siquiera cumple lo que promete", señala Julián Moreno, portavoz de la asociación vecinal de afectados Pijamas en Acción. "Cada dos minutos, superamos los niveles máximos de contaminación acústica y AENA no hace nada de nada. Ya no creemos a nadie. El director del aeropuerto nos ha reconocido que no es capaz de controlar a las compañías aéreas. No existe además ningún estudio medioambiental sobre las instalaciones del aeropuerto situadas frente a nuestras casas, a sólo 125 metros de distancia".
Moreno cree que el Ministerio de Fomento se ha dado cuenta de que los residentes en esta parte de Madrid son los "grandes agredidos" por la contaminación acústica y, para "minimizarlo, lanza campañas que hablan de que todo está ya arreglado".
El informe oficial constata despegues nocturnos de aviones ruidosos
"En todos los aeropuertos del mundo, el horario al que estos aviones tienen prohibido su vuelo se extiende entre once de la noche y las siete de la mañana. AENA, sin embargo, adoptó un horario más corto para Barajas: de doce de la noche a seis de la mañana, como si a las seis nadie estuviese durmiendo. Pues bien, ni aun así, con un horario ya de por sí muy reducido, son capaces de cumplir lo que prometen", destaca Moreno.El estudio encargado por Fomento destaca también que la contaminación acústica nocturna que sufren los vecinos de Barajas procede tanto del despegue de las aeronaves por la pista 36 R (la más cercana a la Alameda de Osuna) como de las "aeronaves que aparcan de forma autónoma" (no remolcadas por vehículos), así como de aviones que encienden motores auxiliares. "La mayor parte de los ruidos detallados se produjeron entre la 1.00 y las 5.00. Sus efectos", continúa el informe, "están más acentuados en este periodo, ya que el ruido de fondo está más atenuado". Los redactores del estudio concluyen recomendando "un posible apantallamiento del ruido".
La ejecución de esta pantalla fue adjudicada antes de Semana Santa a la empresa Sacyr por un importe de 222 millones de pesetas. Sin embargo, aún no se ha construido y los vecinos creen que no servirá de nada. "Nos dijeron que para que tuviera algún efecto tendría que tener 31 metros de altura. Y está claro que jamás alcanzará esa medida. O, a lo mejor sí, pero ya no veremos nada. Sólo un gigantesco muro de hormigón", señala Moreno.