El Gobierno irá a los tribunales si la Diputación respalda la expansión de Vitoria hacia los pueblos

Los planes de expansión urbanística previstos por el Plan General de Vitoria podrían acabar en los tribunales. El alcalde de la capital alavesa, Alfonso Alonso, sorprendió ayer al asegurar que la propuesta de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco de recortar el crecimiento de chalés previstos en algunos municipios de Vitoria no es vinculante. Alonso sostiene que es la Diputación de Álava, institución que debe aprobar de manera definitiva el Plan General de Vitoria, la que tiene la última palabra y en que su mano está hacer caso o no a las correcciones de la comisión.

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Los planes de expansión urbanística previstos por el Plan General de Vitoria podrían acabar en los tribunales. El alcalde de la capital alavesa, Alfonso Alonso, sorprendió ayer al asegurar que la propuesta de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco de recortar el crecimiento de chalés previstos en algunos municipios de Vitoria no es vinculante. Alonso sostiene que es la Diputación de Álava, institución que debe aprobar de manera definitiva el Plan General de Vitoria, la que tiene la última palabra y en que su mano está hacer caso o no a las correcciones de la comisión.

Informe jurídico

El alcalde confía así en que el Ejecutivo foral, dirigido también por el Partido Popular, tome una decisión más acorde con las pretensiones del Ayuntamiento. Según Alfonso Alonso, las propuestas de la Comisión de Ordenación Territorial de suspender por un año la construcción de casas unifamiliares en Berrosteguieta y Miñano, y de revisar a la baja los crecimientos en otras siete entidades locales no son "vinculantes". "El Gobierno vasco y la comisión sólo ejercen una labor de vigilancia. Es la Diputación quien debe decidir si tiene en cuenta esas modificaciones o, si por el contrario, da un impulso al Plan tal y como está concebido", subrayó Alonso.La comisión, foro que integra a los ayuntamientos, diputaciones y a los gobiernos vasco y central, es el máximo órgano de coordinación y de planificación para temas relacionados con la ordenación del territorio. El pasado miércoles debatió de manera casi monográfica el Plan General de Vitoria, que fue presentado por el alcalde y por su concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo. Entre las conclusiones que la comisión elevó en su informe a la Diputación de Álava destacan la de reducir en un 12% el número de chalés previstos en los 64 núcleos rurales del municipio y la de suspender durante un año la construcción de casas en Berrosteguieta y Miñano, donde el Plan General tenía previsto edificar casi 700 viviendas unifamiliares.

Las afirmaciones del alcalde rechazando el carácter vinculante de estas conclusiones fueron rápidamente replicadas ayer desde el Gobierno vasco. El director de Ordenación del Territorio, Juan Ignacio Izeta, se mostró tajante: "Si la Diputación no atiende las recomendaciones que, con carácter vinculante, se establecen desde la comisión, estaría incumpliendo lo que es un mandato de las competencias que residen en el Gobierno y de las Directrices de Ordenación del Territorio. Entonces no nos quedaría más remedio que defender nuestras competencias ante los tribunales", advirtió Izeta.

De momento, la Diputación ha solicitado un informe jurídico para comprobar si las propuestas de la comisión se ajustan a la legalidad. De esta manera, dispondrá de más datos a la hora de tomar una decisión cuando apruebe de manera definitiva el Plan General, el próximo mes de enero.Los objetivos del alcalde para la expansión urbanística de Vitoria por los pueblos de su alrededor ya han topado con dos obstáculos. El primero de ellos fue el rechazo que a mediados de este año encontró en los agricultores, los partidos de la oposición y en el propio Centro de Estudios Ambientales del Ayuntamiento. Así, de la intención inicial de construir 6.416 viviendas en los 64 núcleos rurales que forman el municipio, la aprobación provisional del Plan General sólo recogió 5.000. Y el segundo problema con el que se ha encontrado Alonso ha sido la ley. Las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), el instrumento de planificación de Euskadi, indican que los núcleos rurales sólo podrán crecer como máximo en un número de viviendas similar al que poseen en la actualidad.

Sin embargo, el Plan General recoge crecimientos superiores hasta en 20 pueblos, siendo en siete un aumento "desproporcionado", según Izeta.

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En cuanto a Berrosteguieta y Miñano, el Ayuntamiento y el Gobierno tienen diferencias de concepto. Mientras que para los redactores del Plan General se trata de núcleos que han sido absorbidos por la ciudad y, por lo tanto, han perdido sus características rurales, para el Gobierno deben ser considerados como pueblos a todos los efectos, con lo que tendrían garantizada una protección especial. Aunque la redacción del Plan General de Vitoria arrancó hace ya ocho años, durante el mandato del anterior alcalde, José Ángel Cuerda, ha sido en la legislatura de Alonso cuando se han introducido los objetivos más ambiciosos de expansión por los pueblos de alrededor.

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