El Gobierno recorta la expansión urbanística de Vitoria hacia las localidades de su entorno
La Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, integrada por ayuntamientos, diputaciones y gobiernos vasco y central, ha cuestionado el modelo de desarrollo urbanístico previsto por el Ayuntamiento de Vitoria en su Plan General. La Comisión juzga "excesivos" los crecimientos planteados para algunos pueblos del entorno de Vitoria, por lo que obliga al Ayuntamiento a recortar sus objetivos. Además, deja en suspenso la expansión prevista en las localidades de Berrosteguieta y de Miñano, donde el Ayuntamiento pretendía levantar 677 chalés.
El debate sobre el Plan General de Vitori...
La Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, integrada por ayuntamientos, diputaciones y gobiernos vasco y central, ha cuestionado el modelo de desarrollo urbanístico previsto por el Ayuntamiento de Vitoria en su Plan General. La Comisión juzga "excesivos" los crecimientos planteados para algunos pueblos del entorno de Vitoria, por lo que obliga al Ayuntamiento a recortar sus objetivos. Además, deja en suspenso la expansión prevista en las localidades de Berrosteguieta y de Miñano, donde el Ayuntamiento pretendía levantar 677 chalés.
Dos zonas, en suspenso
El debate sobre el Plan General de Vitoria centró la reunión que la comisión celebró el pasado miércoles. El alcalde, Alfonso Alonso, y el concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, ambos del PP, presentaron los pormenores del documento. La comisión informó favorablemente sobre la previsión del Plan General de construir 31.361 viviendas nuevas en la capital alavesa y en los 64 pueblos pertenecientes al minicipio. Sin embargo, el Gobierno vasco, a través del Departamento de Ordenación del Territorio, expuso sus discrepancias respecto a los planes municipales de crecimiento en determinados núcleos rurales y el resto de la comisión las aceptó. Estas decisiones son de obligado cumplimiento.La pretensión de Vitoria es edificar 31.361 viviendas, de las que más de 20.000 se construirán en los nuevas áreas urbanas de Salburua (este) y Zabalgana (oeste). El resto corresponde a otras partes de la capital aún sin completar urbanísticamente (Lakua y el suelo urbanizable de pueblos próximos, como Berrosteguieta o Lasarte) y a las 64 entidades locales que forman parte del municipio. La consejería que dirige Patxi Ormazabal considera excesivo el crecimiento que se plantea en algunos pueblos concretos y obliga a revisar los casos de Amarita, Castillo, Gamarra Mayor, Lasarte, Mendoza, Ullívarri Viña y Villafranca. En la actualidad, estas siete entidades locales cuentan con 237 viviendas unifamiliares y el plan pretende edificar 368 nuevas. Las Directrices de Ordenación Territorial (DOT) -el máximo instrumento de planificación de Euskadi- especifican que los núcleos rurales sólo podrán crecer como máximo en un número de viviendas similar al que poseen en la actualidad. Pero en algunos casos, los crecimientos previstos en el Plan General exceden con mucho de las casas que ahora tienen los pueblos. Por ejemplo, en Villafranca hay 16 viviendas y el Ayuntamiento de Vitoria aspira a que se puedan construir otras 42.
En total, el departamento mantiene que es preciso reducir en un 12% (131) el número de chalés contemplados en el Plan General para el conjunto de los núcleos rurales, que asciende a 1.080 viviendas unifamiliares.
El director de Ordenación del Territorio, Juan Ignacio Izeta, explicó a EL PAÍS que la aplicación estricta de las DOT obligaría al Ayuntamiento a construir menos viviendas de las 31.631 planteadas, pero que la Comisión Territorial ha decidido actuar con flexibilidad porque en Vitoria se está dando una dinámica de urbanización "importante". Sin embargo, precisó que en algunos núcleos rurales la expansión diseñada es "desmedida". "El ritmo de crecimiento de Vitoria no se puede restringir, pero el de los pueblos sí", señaló.
Además de las restricciones impuestas al desarrollo de los núcleos rurales, el departamento también cuestiona la expansión dibujada para los pueblos de Berrosteguieta (sur) y Miñano (norte). Con la expansión de la ciudad, ambos llevan camino de convertirse en barrios de la periferia. El Ayuntamiento quiere construir 246 viviendas unifamiliares en Miñano y 431 en Berrosteguieta. El Gobierno, sin embargo, quiere protegerlos del crecimiento y mantiene que deben ser considerados como "núcleos rurales". Según Izeta, el Plan General contempla crecimientos selectivos para varias zonas de núcleos rurales a los que no se ponen pegas porque ya están muy urbanizados, pero Berrosteguieta y Miñano no tienen de momento desarrollo urbano. Así, el departamento planteó en la comisión que se suspenda durante un año cualquier determinación respecto a estos dos pueblos hasta que el Plan Territorial de Álava Central (PTP) establezca los criterios de crecimiento y de ordenación territorial que se deben aplicar. "Por mucho que estén dentro del término municipal de Vitoria", resaltó Izeta, "Berrosteguieta y Miñano son una parte más del territorio, como puede ser cualquier otro núcleo que está fuera del termino municipal de Vitoria".