New Art se inaugura con una mayor apuesta por las propuestas singulares

La feria artística New Art, que se celebra desde hoy y hasta el próximo domingo en las habitaciones del hotel Barceló-Sants en el recinto de la estación de Sants (de 12 a 21 horas, y cuesta 800 pesetas), vuelve por quinta edición para intentar ofrecer una visión atractiva y alternativa a la oferta que se presenta en los espacios convencionales. La intervención en el espacio con montajes específicos ha sufrido en esta edición un significativo aumento. Las galerías apuestan por transformar las habitaciones en un reto creativo para los artistas. Organizada por la asociación Art Barcelona, la feri...

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La feria artística New Art, que se celebra desde hoy y hasta el próximo domingo en las habitaciones del hotel Barceló-Sants en el recinto de la estación de Sants (de 12 a 21 horas, y cuesta 800 pesetas), vuelve por quinta edición para intentar ofrecer una visión atractiva y alternativa a la oferta que se presenta en los espacios convencionales. La intervención en el espacio con montajes específicos ha sufrido en esta edición un significativo aumento. Las galerías apuestan por transformar las habitaciones en un reto creativo para los artistas. Organizada por la asociación Art Barcelona, la feria cuenta con la presencia de cerca de 40 galerías y 150 artistas.

Aunque la intención va calando, las intervenciones en las habitaciones aún distan mucho de marcar una frontera total con el trabajo para galerías. Sin embargo, el deseo y la voluntad de hacer algo diferente es palpable. Presentados por la galería Der Reiter, de Valencia, la pareja Dalmau-Gorriz trata de subvertir el llamado arte subversivo. Con gran ironía hacen una crítica social a través de la propia denuncia a algunos terrenos especulativos del arte contemporáneo, excesivamente mediáticos y poco cimentados. Manel Rubiales también quiere alertar de un cierto inmovilismo del arte contemporáneo y lo hace estableciendo un paralelismo con el mundo hebreo en una instalación situada en la habitación de la galería Jordi Barnadas, donde comparte espacio con el pintor Antoni Torras. También como una reflexión sobre el momento del arte, De Val presenta la intervención High Competition 2000 en la que, también en clave irónica, establece un paralelismo entre las competiciones deportivas de motor y el funcionamiento del mercado del arte.La cama, elemento básico de cualquier hotel, ha sido uno de los elementos que ha motivado la creación de los artistas. Inundando literalmente el espacio de Carles Taché, el compositor Carles Santos presenta un montaje en el que el artista, con la colaboración de Mariaelena Roqué, plantea una alegoría plástica y musical de las tormentas de cama con la creación de un mar tempestuoso que invade todo el espacio. Con esta colaboración, Carles Santos pasa a ser artista regular de Taché. En la Tres punts, la cama va acompañada de un ajuar pictórico creado por Andre Martus, que también ha creado piezas únicas con almohadas, corbatas y pañuelos.

Tom Carr para la galería Nova 3 de Sabadell ha realizado una pieza de apropiado y sugerente movimiento teniendo en cuenta que la ha situado encima de la cama. Mireia Sellarés, en la René Metràs, ha hecho que la cama de la habitación exprese un especial sentimiento gracias a la proyección de un vídeo. Por su parte, en la habitación de Eude, Carme Maleret con vocación minimalista ha realizado una adecuada intervención utilizando pequeñas piezas de barro y una iluminación especial. En el lavabo de la misma estancia, Pere Bruix ultimaba ayer un montaje de apariencias lumínicas.

Fernando Prats, en la Joan Prats, recurrente siempre con los temas alusivos a la religión, ha creado un colchón relleno de retales de hostias. Elisabet Mabres, que ya había realizado una poética instalación centrada en un lecho en la galería Art al Rec, vuelve a realizar una intervención con ese referente en la habitación de la misma galería, en cuyo lavabo se exhiben esculturas de Cesc Riera.

Aunque compartiendo espacio con otros artistas de sus respectivas galerías, la feria permite detectar una de las tendencias que se están produciendo en los últimos años, consistente en una recuperación, desde la contemporaneidad, de la pasión por el dibujo. Así, Patricia Dauder, en la Antonio de Barnola; Blanca Palou, en la Berini, y Núria Tomàs y Maria Angerman, en la galería Sicart, son un exponente de esta corriente a la que se puede añadir la presencia veterana de Ramon Guillén-Balmes, también en Antonio de Barnola.

Con el título de És quan dormo que hi veig clar, la galería Safia ha intentado conjugar la labor de los artistas Hoonjung Yoon, Mariano Zuzunaga, Lupe Godoy, Jordi Gispert, Michel Hosszú y Pepa Maynar en un solo proyecto de intervención artística.

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Consuelo Bautista

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