El temor por los atentados terroristas aumenta la demanda de escoltas privados
El coste de los guardaespaldas genera un alza de solicitudes de vigilantes y alarmas
El miedo generado por los atentados terroristas y las dificultades de quienes se sienten posibles objetivos de ETA para obtener una escolta policial han provocado un aumento de la demanda de guardaespaldas privados. El alto coste del servicio y a los estrictos requisitos que el Ministerio de Interior impone a quien solicita un escolta privado armado también ha provocado un notable incremento de peticiones de vigilancia a domicilio e instalación de sistemas de alarma, mucho más sencillos de contratar.
Contratar un guardaespaldas privado no es sencillo. Su actividad está muy regulada porq...
El miedo generado por los atentados terroristas y las dificultades de quienes se sienten posibles objetivos de ETA para obtener una escolta policial han provocado un aumento de la demanda de guardaespaldas privados. El alto coste del servicio y a los estrictos requisitos que el Ministerio de Interior impone a quien solicita un escolta privado armado también ha provocado un notable incremento de peticiones de vigilancia a domicilio e instalación de sistemas de alarma, mucho más sencillos de contratar.
3.000 pesetas la hora
Contratar un guardaespaldas privado no es sencillo. Su actividad está muy regulada porque realiza las mismas funciones que un escolta policial, trabaja de paisano y va armado. Quien desee disponer de protección deberá acudir a una de las empresas autorizada por el Ministerio del Interior para prestar este servicio. La mayoría es de ámbito nacional, como Prosegur, Securitas, Vinsa y Segur Ibérica.La solicitud deberá ser dirigida a la Dirección General de la Policía, detallando qué tipo de amenaza sufre, su gravedad y las posibilidades de que se materialicen. "La petición debe estar muy fundamentada y la concesión del servicio muy justificada", explica un responsable en Granada de la Unidad Central de Seguridad Privada de la policía, oficina que estudia los casos y autoriza la escolta.
Además, contratar un guardaespaldas no es barato. "La tarifa varía de unas empresas a otras y también en función de determinadas variables, como si la prestación es diurna o nocturna", explican fuentes de la policía. En definitiva: tener las espaldas cubiertas cuesta, de media, "unas 3.000 pesetas por hora".Los solicitantes deberán hacer frente todavía a una tercera dificultad para contratar una escolta privada. El tácito "recelo de la policía a que se invada su terreno", revela el responsable policial. "La protección privada se concibe sólo como un complemento a nuestra labor".
Tanto la Unidad Central de Seguridad Privada como las empresas consultadas -Prosegur, Securitas y Vinsa- admiten que la ofensiva terrorista de ETA ha producido cierta psicosis en Andalucía, que ha conllevado un aumento de peticiones de guardaespaldas privados. "El incremento no ha sido alarmante ni excesivo, pero es lógico que aumente la demanda de seguridad", asegura la fuente policial. Esta Unidad confirma que "el número de personas con escolta privada en Andalucía no es muy elevado".
Sólo una de las empresas preguntadas desveló la cantidad de servicios de este tipo que presta en la comunidad: 15, la mayoría en Sevilla, Málaga y Granada, ciudades donde se ha centrado la actividad terrorista desde el final de la tregua.
Esta misma empresa asegura estar capacitada para poder dar 100 servicios. La mayoría se ha concedido "a personas de vida pública que, en efecto, podrían sentirse amenazados por ETA".
Sistemas alternativos
El elevado coste de un guardaespaldas y los estrictos requisitos establecidos por el Ministerio del Interior para su concesión ha conllevado un aumento de solicitudes de otros servicios de seguridad alternativos, más fáciles de contratar.María Carbonne, propietaria de la empresa Seguridad Alhambra, afirma que en Granada se ha producido un aumento espectacular de la demanda de servicios de vigilancia a domicilio e instalación de sistemas de alarma.
"El miedo a sufrir un atentado ha creado una psicosis. Muchos miramos el coche antes de arrancarlo. Es normal que haya más inquietud por la seguridad desde comienzos del pasado verano".
En Granada algunas empresas deben rechazar servicios porque la demanda ha superado a la oferta.
Este aumento de la demanda no se ha producido de forma tan notable en otras capitales andaluzas sacudidas por el terrorismo.
En Sevilla, el mercado de estos servicios alternativos al de escolta ha variado menos que en la capital granadina, informa Daniel Gil. Ninguna de las tres empresas más importantes del sector en la provincia sevillana, Prosegur, Securitas y Segur Ibérica, afirma haber notado un incremento destacable en la demanda de sus servicios. Sus responsables, también se resisten a relacionar los recientes atentados de la banda terrorista ETA en Andalucía con la captación de nuevos clientes.
En Málaga, el nivel de contratación es el normal, aunque en los últimos meses del año suele haber una mayor demanda porque en esta época los organismos oficiales cierran las contrataciones de vigilancia, informa Antonio Chaves.
María Carbonne asegura, sin embargo, que en Granada la demanda de seguridad ha subido de forma muy notable.
"¿En qué lo hemos notado? En que se ha acabado el paro en el sector. No hay personal. Mi empresa ha tenido que rechazar peticiones de servicio porque no tengo empleados para atenderlas", afirma la propietaria de la firma dedicada a la seguridad en Granada.