Bruselas pide a España que tome medidas para garantizar la libre circulación en las fronteras

Los servicios del comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein, se han dirigido por carta al Gobierno español para pedir explicaciones por el bloqueo que se vive en los pasos fronterizos entre España y Francia. Madrid tiene 24 horas para explicar qué medidas piensa adoptar para remediar esta situación.El Gobierno español prueba así su propia medicina. La carta, firmada por el director responsable de la libre circulación de mercancías de la Dirección General de Mercado Interior, Paul Waterschoot, se dirige al Gobierno para pedir información de acuerdo con el artículo 3, párrafo 2, de...

Los servicios del comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein, se han dirigido por carta al Gobierno español para pedir explicaciones por el bloqueo que se vive en los pasos fronterizos entre España y Francia. Madrid tiene 24 horas para explicar qué medidas piensa adoptar para remediar esta situación.El Gobierno español prueba así su propia medicina. La carta, firmada por el director responsable de la libre circulación de mercancías de la Dirección General de Mercado Interior, Paul Waterschoot, se dirige al Gobierno para pedir información de acuerdo con el artículo 3, párrafo 2, del Reglamento 2679/98, conocido como "el reglamento de las fresas". Es decir, el reglamento aprobado a instancias de España para reforzar los poderes de la Comisión cuando los agricultores franceses bloqueaban el libre tránsito. Recientemente pidió a Francia que garantizase la libre circulación por las protestas de los camioneros de ese país que luego originaron una cadena de movilizaciones en toda Europa.

El funcionario Waterschoot explica en su carta que la Comisión Europea ha sido informada de la importancia que está tomando en España el movimiento de protesta contra el alza del precio de los carburantes y que "cientos de camiones han bloqueado la frontera con Francia en la Jonquera (Girona) y en Irún (Guipúzcoa), así como varios puntos de distribución mayorista". El bloqueo continuó ayer y se extendió desde las fronteras con Francia a los pasos con Portugal.

Las prefecturas de seis departamentos meridionales de Francia (Pirineos Orientales, Aude, Hérault, Gard, Vaucluse y Bouches du Rhône) prohibieron la circulación de camiones de más de 3,5 toneladas hacia España a causa de la huelga. El centro regional de carreteras invitó a los camioneros a retrasar su partida, ya que muchos puntos de estacionamiento están saturados. La medida se suma a la decisión ya adoptada por la prefectura de los Pirineos Orientales.

Los servicios de la Comisión consideran que la huelga supone "un riesgo de entorpecimiento" a la libre circulación de mercancías. En consecuencia, le piden al Gobierno que le haga llegar "informaciones precisas sobra la naturaleza y extensión de las acciones en curso, en particular en lo que concierne a las que, por su influencia sobre las posibilidades de acceso y/o de paso por el territorio español, son susceptibles de tener mayor impacto sobre la libre circulación de mercancías".

También solicita "informaciones sobre las medidas necesarias y proporcionadas tomadas por sus autoridades competentes, para evitar perturbaciones graves de la libre circulación de mercancías, informando de manera adecuada a los operadores económicos de los otros Estados miembros y garantizando las posibilidades de acceso a través del territorio español".

Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, señaló que la petición de información por parte de Bruselas no es sólo un derecho, sino un deber de las autoridades comunitarias, y subrayó que el Gobierno garantizará la libre circulación.

No es la primera carta que los servicios del comisario Bolkestein envían a algún Estado miembro debido a los conflictos que está provocando en toda Europa la subida de la gasolina. Cartas similares fueron remitidas en las pasadas semanas a los Gobiernos de Francia, Holanda y Suecia cuando las protestas locales derivaron en un obstáculo para la libre circulación de mercancías de otros países hacia otras zonas de la Unión Europea. Alemania, Bélgica y el Reino Unido estuvieron también a punto de ser advertidos, pero los conflictos se calmaron antes de que Bruselas considerara necesario intervenir.