La austeridad de sus señorías y las penurias de un ministro
"Aquí ganan dinero los presidentes de las empresas públicas, los miembros de órganos constitucionales y los del Poder Judicial; los demás, los denostados políticos, muy justito", describe un veterano parlamentario, ahora en la oposición. Y añade: "Claro está que nadie está a la fuerza; nos gusta el Parlamento y por supuesto, llegar a ser ministro"."No es de recibo que un ministro del actual Gobierno que no es de Madrid ni diputado y que gana unas 580.000 pesetas al mes se haya tenido que ir a vivir de prestado al piso habilitado en el ministerio de otra compañera de gabinete porque en el suyo ...
"Aquí ganan dinero los presidentes de las empresas públicas, los miembros de órganos constitucionales y los del Poder Judicial; los demás, los denostados políticos, muy justito", describe un veterano parlamentario, ahora en la oposición. Y añade: "Claro está que nadie está a la fuerza; nos gusta el Parlamento y por supuesto, llegar a ser ministro"."No es de recibo que un ministro del actual Gobierno que no es de Madrid ni diputado y que gana unas 580.000 pesetas al mes se haya tenido que ir a vivir de prestado al piso habilitado en el ministerio de otra compañera de gabinete porque en el suyo no había [piso] y porque no cobra suficiente para un alquiler digno", relata uno de los dirigentes del PP que ha urgido a Mariano Rajoy a afrontar este problema cuanto antes al máximo nivel político. A pesar de una extendida mala opinión pública sobre las elevadas retribuciones de los políticos, algo que les sorprende y molesta, los ejemplos de austeridad son frecuentes.
La mayoría de los dirigentes que lograron puestos durante el último congreso en la nueva dirección del PSOE residían hasta ahora en un hotel próximo al Congreso que nada tiene que ver con el lujo. También es verdad que algunos optan o pueden sufragarse hospedajes más caros y que otros recurren a apaños en pisos de familiares o comparten apartamentos.
El pudor y el pavor a las críticas explica que se aparque periódicamente la solución a este problema. Además, los responsables de los grupos y de los partidos precisan que si les fuerzan a elegir, prefieren más medios que una subida salarial directa.
Los portavoces parlamentarios aseguran que estas carencias no existen en las Cámaras autonómicas porque desde su creación gozaron de salarios "adecuados" y de medios "comparativamente muy superiores a las Cortes Generales", señalan desde el Congreso.
El PSOE está especialmente quejoso por su situación actual. "Tenemos un auxiliar administrativo por cada 14 diputados y uno por cada cinco portavoces de área", explican desde su dirección parlamentaria para demostrar que les preocupa más la exigua dotación de técnicos que el dinero.