Día sin coches
El 22 de septiembre fue el Día sin coches. Nuestro Ayuntamiento no quiso ser menos al apuntarse a esta carrera por una imagen más verde. Actos simbólicos abundan por doquier, pero Ayuntamientos que día a día actúan con verdadera responsabilidad, comprometiéndose a resolver problemas, y que estén realmente preocupados por la salud humana y el medio ambiente, brillan por su ausencia, como es el caso de nuestro Ayuntamiento. Preocupa, además, la falta de eco en los medios y el debate que podría generar este acontecimiento.¿Qué ocurre los restantes 364 días del año? Atmósfera irrespirable, ...
El 22 de septiembre fue el Día sin coches. Nuestro Ayuntamiento no quiso ser menos al apuntarse a esta carrera por una imagen más verde. Actos simbólicos abundan por doquier, pero Ayuntamientos que día a día actúan con verdadera responsabilidad, comprometiéndose a resolver problemas, y que estén realmente preocupados por la salud humana y el medio ambiente, brillan por su ausencia, como es el caso de nuestro Ayuntamiento. Preocupa, además, la falta de eco en los medios y el debate que podría generar este acontecimiento.¿Qué ocurre los restantes 364 días del año? Atmósfera irrespirable, ruidos, atascos, problemas de aparcamientos, más enfermedades respiratorias, deterioro de monumentos..., ¿es esto calidad de vida?
Siendo una ciudad perfecta para el paseo (con un casco antiguo de proporciones muy asequibles, con buen clima, completamente llana) podríamos ser la envidia europea en cuanto a número de calles peatonales. Más carriles-bici, peatonalización, alquiler de bicicletas, medidas eficientes para el transporte de personas de mayor edad, transporte urbano más económico y ecológico, buenas campañas de sensibilización... son ejemplos de sistemas preventivos hacia una mejor calidad de vida.
¿Hasta cuándo hemos de esperar? Tenemos todos los ingredientes para poder disfrutar de una ciudad inigualable, pasándolo todos mejor... y no podemos. ¡Qué desperdicio!
El papel de un ayuntamiento debiera ser el de velar por el bienestar de los ciudadanos pero, en su lugar, tenemos que seguir reclamando y recordándoles nuestros derechos. ¡Valiente paradoja!- Ana Carranza. Camas (Sevilla).