La depreciación de la divisa europea crea problemas a las empresas de EE UU

La economía estadounidense empieza a sufrir por la debilidad del euro. La momentánea recuperación de la divisa europea no evitó ayer una brusca caída de los dos grandes índices bursátiles de Wall Street, el Dow Jones y el Nasdaq, que al final moderaron sus oscilaciones. Los inversores temen que la reducción de la demanda de productos norteamericanos, más caros en Europa conforme el euro pierde valor respecto al dólar, afecte significativamente las cuentas de resultados de las empresas que cotizan en Nueva York. Al cierre de la jornada, el Nasdaq, perdió un 0,71%, y el Dow Jones registró un a...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La economía estadounidense empieza a sufrir por la debilidad del euro. La momentánea recuperación de la divisa europea no evitó ayer una brusca caída de los dos grandes índices bursátiles de Wall Street, el Dow Jones y el Nasdaq, que al final moderaron sus oscilaciones. Los inversores temen que la reducción de la demanda de productos norteamericanos, más caros en Europa conforme el euro pierde valor respecto al dólar, afecte significativamente las cuentas de resultados de las empresas que cotizan en Nueva York. Al cierre de la jornada, el Nasdaq, perdió un 0,71%, y el Dow Jones registró un alza del 0,79%.Grandes compañías de todos los sectores, desde McDonald's a Gillette pasando por Goodyear, han hecho saber que sus ventas en el mercado europeo se están reduciendo y que ganarán menos. Ese goteo de noticias culminó el jueves por la noche con una nota de Intel, líder mundial en la fabricación de microprocesadores, según la cual la compañía no podría cumplir su previsión de beneficios por la reducción de la demanda en Europa. Las acciones de Intel se depreciaron más de un 20% en cuanto abrieron las bolsas, a la mañana siguiente, y arrastraron en su caída a casi todos los demás valores tecnológicos. Intel es uno de los buques insignia de Wall Street. Y sus problemas se transmitieron inmediatamente a todas las compañías cuyos productos dependen de los microchips de Intel: Dell (ordenadores), Microsoft (programas informáticos) y Cisco Systems (infraestructuras de Internet) sufrieron pérdidas sustanciales.

Más información

Archivado En