Sanidad pretende vacunar este año contra la gripe a 5,5 millones de españoles

Unos 5,5 millones de vacunas congra la gripe serán administradas en España, entre finales de septiembre y octubre, coincidiendo con la tradicional campaña de vacunación, que supone un gasto estimado de unos 2.500 millones de pesetas, según informó ayer la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.Los expertos advierten de que la eficacia no es total, aunque sí lo suficiente (en torno a un 80%) como para hacer aconsejable su aplicación para los grupos de población de más riesgo: personas de más de 60 años y aquellas que padezcan alguna enfermedad crónica (hepática, cardíaca o respirato...

Unos 5,5 millones de vacunas congra la gripe serán administradas en España, entre finales de septiembre y octubre, coincidiendo con la tradicional campaña de vacunación, que supone un gasto estimado de unos 2.500 millones de pesetas, según informó ayer la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.Los expertos advierten de que la eficacia no es total, aunque sí lo suficiente (en torno a un 80%) como para hacer aconsejable su aplicación para los grupos de población de más riesgo: personas de más de 60 años y aquellas que padezcan alguna enfermedad crónica (hepática, cardíaca o respiratoria), niños con enfermedades respiratorias como el asma, personas que trabajen o convivan en instituciones cerradas (hospitales, cuarteles, centros geríatricos, etc) y las que tengan a su cuidado individuos pertenecientes a esos grupos de riesgo.

El Centro Nacional de Epidemiología espera que el virus de este año tenga las mismas características que el de la temporada pasada, por lo que, tal y como se suele hacer atendiendo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han utilizado las cepas más comunes registradas en 1999 para elaborar las vacunas del 2000-2001. Estas cepas fueron las denominadas H312 y H1N1, muy relacionadas entre sí y que provocaron una sintomatología caracterizada por una enfermedad infecciosa aguda, que se contrae por las vías respiratorias altas, con fiebre alta (incluso de 39 grados), escalofríos, dolores de cabeza y musculares, postración, tos intensa, rinorrea, lagrimeo y una duración de entre cinco y siete días.

Según datos del Ministerio de Sanidad, durante la temporada pasada el conjunto de las comunidades autónomas notificaron 2.230.000 casos declarados, cifra algo inferior a la de 1998, donde se alcanzaron los tres millones de casos. Las primeras manifestaciones de la enfermedad se empezaron a dar a final de diciembre y fueron aumentando de forma progresiva a mediados de enero, hasta finales del mes de febrero, cuando se dio por concluida la epidemia.

A fin de evitar la saturación de algunos servicios hospitalarios de urgencia, registrada el año pasado, Sanidad recomienda que se acuda en primer lugar al médico de Atención Primaria, que deberá ser el que determine el alcance de la enfermedad y el tratamiento más idóneo. La gripe nunca ha de ser tratada con antibióticos, salvo que el médico indique lo contrario.