Nuevos programas
Las autoridades rusas han vuelto a autorizar desde el pasado mes de julio los permisos de estancia en España en época de vacaciones para niños huérfanos rusos, según aseguró ayer el consejero de la embajada de Rusia en España Ivan I. Zherebtsov. Estos programas de colaboración habían quedado oficialmente suspendidos tras el conflicto de los niños retenidos ilegalmente en Asturias, aunque la prohibición no llegó a ser absoluta y en algunas regiones españolas se mantuvieron las estancias de pequeños. Sólo en Asturias, y especialmente los programas de estancia promovidos por la ONG Familias de Ac...
Las autoridades rusas han vuelto a autorizar desde el pasado mes de julio los permisos de estancia en España en época de vacaciones para niños huérfanos rusos, según aseguró ayer el consejero de la embajada de Rusia en España Ivan I. Zherebtsov. Estos programas de colaboración habían quedado oficialmente suspendidos tras el conflicto de los niños retenidos ilegalmente en Asturias, aunque la prohibición no llegó a ser absoluta y en algunas regiones españolas se mantuvieron las estancias de pequeños. Sólo en Asturias, y especialmente los programas de estancia promovidos por la ONG Familias de Acogida -a la que pertenecían los nueve matrimonios que retienen a los menores- seguirán en suspenso hasta octubre, una vez que se culminen los trámites de adopción de los chicos. El conflicto de los niños rusos entró en un periodo de distensión el pasado mes de junio por la mediación del Príncipe de Asturias a petición de Ana Lys Simón Miguel, de 12 años, quien envió varias misivas al heredero de la corona para que intercediera en defensa de la pequeña rusa Vera Kamotchkina, de su misma edad, para que ésta pudiera continuar viviendo en su casa como una hermana más. El Gabinete de Planificación y Coordinación de la Secretaría General de la Casa del Rey contestó semanas después a Ana que su petición había sido trasladada al Ministerio de Asuntos Exteriores y que "pronto podría solucionarse la situación planteada".
Y esta solución, al menos para Vera, parece a punto de llegar.