El PSOE plantea gravar los beneficios extras de las grandes petroleras

El PSOE quiere que las petroleras paguen parte de sus beneficios a través de un impuesto especial sobre las ganancias logradas por situaciones excepcionales del mercado. Ésta medida fue presentada por el grupo parlamentario socialista dentro de un plan diseñado para paliar los efectos de la escalada de los carburantes y que, básicamente, actúa sobre la fiscalidad. El PP no salvó de la quema las medidas básicas, que calificó de "alarmistas" y "demagógicas".

Los carburantes se han situado en el centro de la primera batalla política de magnitud entre el Gobierno y el nuevo equipo del PSOE,...

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El PSOE quiere que las petroleras paguen parte de sus beneficios a través de un impuesto especial sobre las ganancias logradas por situaciones excepcionales del mercado. Ésta medida fue presentada por el grupo parlamentario socialista dentro de un plan diseñado para paliar los efectos de la escalada de los carburantes y que, básicamente, actúa sobre la fiscalidad. El PP no salvó de la quema las medidas básicas, que calificó de "alarmistas" y "demagógicas".

Los carburantes se han situado en el centro de la primera batalla política de magnitud entre el Gobierno y el nuevo equipo del PSOE, renovado tras el congreso de junio. En medio del cruce de acusaciones, el grupo parlamentario socialista presentó ayer su plan -anunciado 24 horas antes por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso- para aliviar los bolsillos de los sectores más afectados por el alza del combustible.Mientras el portavoz parlamentario, Jesús Caldera, y el económico, Jordi Sevilla, lo desgranaban, diputados del PP esperaban en sus oficinas del Congreso. Poco después, el portavoz económico del PP, Vicente Martínez-Pujalte, y el diputado Luis Gámir comparecieron en la misma sala para intentar echar por tierra, con la ventaja del que conoce la estrategia del contrincante, el espíritu de las propuestas socialistas que, según Pujalte, son "alarmistas" y "catastrofistas". Las medidas, que tienen forma de moción y se debatirán en el pleno del martes, son las siguientes:

- Estudiar los mecanismos legales que permitan la implantación de una tasa especial sobre los beneficios extraordinarios de las compañías, como, según el PSOE, se ha hecho en Francia. El Gobierno de ese país ha exigido a las petroleras que aporten al erario público 3.500 millones de francos (90.000 millones de pesetas) suplementarios para compensar sus grandes beneficios. El PSOE plantea tomar un periodo de tiempo -por concretar- de referencia y comparar los beneficios con otros años. Tras aplicar factores correctores, como la inflación, se extraería la ganancia obtenida por situaciones extraordinarias, como una subida excepcional del carburante y sobre ella se aplicaría el impuesto. En el primer semestre, en plena subida de las gasolinas, Repsol YPF ganó 190.345,5 millones de pesetas, cuatro veces más que los seis primeros meses de 1999, y Cepsa obtuvo un 65% más de beneficio neto, hasta los 29.072 millones. El PP no lo ve claro. Gámir puntualizó que lo que hizo Francia fue eliminar las provisiones sobre fluctuaciones de precios que permitían a las petroleras ahorrarse impuestos. "Algo que nunca ha existido en España".

- Mecanismo que permita devolver a transportistas profesionales, taxistas y transporte público, a través de sus declaraciones trimestrales, la parte que han pagado de impuestos hasta el mínimo fijado por Bruselas. Ahora pagan por ese concepto 44,9 pesetas por litro, mientras que el mínimo está en 40 pesetas, y crear un gasóleo profesional con esa bajada.

- Reducción temporal del impuesto del gasóleo agrícola hasta el mínimo fijado por Bruselas. Este tipo de carburante no tiene límite, por lo que desaparecerían las 13,10 pesetas por litro que ahora van para impuestos. En el caso del gasóleo pesquero, que está exento de tributación, la rebaja se haría a través de bonificaciones en la cotización en la Seguridad Social. El PP no lo entiende. "¿De forma temporal?", se preguntó Gámir. "Lo podríamos llamar el impuesto acordeón".

- Reducción para estos sectores del régimen de estimación objetiva del IRPF y el régimen especial simplificado del IVA.

- Vuelta a la fijación de precios máximos con un nuevo sistema. Por ejemplo, calcular la media de los incrementos del precio de los carburantes de cuatro países de la UE y restarle dos pesetas. El mejor mecanismo, a juicio de Sevilla, "si existen sospechas de que las petroleras pactan sus precios". Además, contaría con su beneplácito, según el PSOE, porque están "presionadas" por Gobierno y consumidores.

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