Abucheo a la consejera Carme Laura Gil

Unos 300 profesores y padres de alumnos recibieron ayer por la tarde con silbidos y abucheos a la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Carme Laura Gil, que se desplazó a Lleida para presidir el acto simbólico de inauguración del curso escolar 2000-2001 en Cataluña. Los profesores de los sindicatos USTEC-STEs y CC OO portaban pancartas con lemas como Basta de insultos a la enseñanza pública, y transmitieron a la consejera de Enseñanza lo que consideran "una negligencia en el procedimiento de adjudicación de destinos provisionales al profesorado para este curso", según explicaron por...

Unos 300 profesores y padres de alumnos recibieron ayer por la tarde con silbidos y abucheos a la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Carme Laura Gil, que se desplazó a Lleida para presidir el acto simbólico de inauguración del curso escolar 2000-2001 en Cataluña. Los profesores de los sindicatos USTEC-STEs y CC OO portaban pancartas con lemas como Basta de insultos a la enseñanza pública, y transmitieron a la consejera de Enseñanza lo que consideran "una negligencia en el procedimiento de adjudicación de destinos provisionales al profesorado para este curso", según explicaron portavoces de los dos sindicatos. "Una vez más se pone de manifiesto la ineptitud de un departamento que es incapaz de tener completas las plantillas de los centros el día 1 de septiembre y que aún tiene pendiente la resolución el procedimiento informatizado para otorgar las vacantes a los profesores interinos, tanto de primaria como de secundaria", añadieron.

Junto a los profesores, un centenar de padres de alumnos de la escuela Alba de Lleida recibieron a la consejera en la plaza del Auditorio de esta ciudad con un estruendoso concierto de silbatos. Estos padres reclaman desde hace seis años la reforma del centro escolar. "Cada inicio de curso estamos igual, es decir, sin que el Departamento de Enseñanza haya hecho absolutamente nada", dijo un portavoz de los padres. Ante este recibimiento, Carme Laura Gil manifestó: "Las protestas de los profesores las puedo entender porque al fin y al cabo son colegas, pero en el caso de los padres, me parece intolerable que utilicen a sus hijos en una manifestación".

Respecto a las reivindicaciones del profesorado, la consejera dijo: "El departamento, y yo en concreto, siempre hemos demostrado voluntad de diálogo cuando hay un problema y en este caso los profesores saben que mantengo esa voluntad".