Chaves trasladará a la gestora que la mayoría del PSOE quiere elegir al líder en una vuelta
El presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, ha llegado a la conclusión de que el futuro líder del partido debe ser elegido en una "votación reforzada"; es decir, mediante una primera vuelta, para que el ganador someta después a los delegados a su equipo dirigente, con él al frente. Con este sistema, defienden sus partidarios, se conseguiría que el porcentaje no muy alto que pueda conseguir el ganador se compense con un respaldo mucho más elevado para la ejecutiva. En ese equipo se podrían integrar personas que hayan apoyado a los otros tres candidatos.
Estos razonamie...
El presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, ha llegado a la conclusión de que el futuro líder del partido debe ser elegido en una "votación reforzada"; es decir, mediante una primera vuelta, para que el ganador someta después a los delegados a su equipo dirigente, con él al frente. Con este sistema, defienden sus partidarios, se conseguiría que el porcentaje no muy alto que pueda conseguir el ganador se compense con un respaldo mucho más elevado para la ejecutiva. En ese equipo se podrían integrar personas que hayan apoyado a los otros tres candidatos.
Estos razonamientos se debatirán este lunes en la reunión de la Comisión Política, cuando Chaves exponga su posición favorable a este esquema y, por tanto, contrario a la segunda vuelta. Todo parece indicar que no habrá unanimidad.Algunos miembros de la gestora reconocían ayer a este periódico que el presidente de ese órgano de dirección, Manuel Chaves, es partidario de una sola vuelta y, además, no está solo: en sus consultas con los secretarios regionales ha encontrado posiciones mayoritariamente favorables a esta fórmula, que excluye una segunda ronda en la que competirían por la secretaría general los dos candidatos más votados. Los interlocutores consultados temen, no obstante, que el procedimiento que salga de la Comisión Política no sea después avalado por los delegados, o que resulte motivo de trifulca, cuando el primer día del congreso, el próximo viernes, se constituya la Comisión de Estatutos y tenga que aprobarse la fórmula de elección del futuro líder del partido.
Las consultas también se formularon a los candidatos que, poco a poco, y a excepción de José Bono, fueron encaminándose a considerar la segunda vuelta como la mejor fórmula de elección. Esta es la posición desde el primer momento de Rosa Díez. Matilde Fernández considera que la fragmentación del voto haría muy difícil que ninguno de los candidatos obtenga el 50%, por lo que califica de "inevitable" ir hacia esa segunda vuelta.
Bono se opone
Esto mismo le pareció a José Luis Rodríguez Zapatero, en tanto que José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, ha asegurado que "jamás" iría a una segunda vuelta por entender que si en la primera obtiene un apoyo -sin precisar el porcentaje- que le parezca insuficiente no se sentirá con el ánimo necesario para llevar al partido hacia "la victoria electoral". Si hasta hace unas horas la Comisión Política tenía el problema de que tres candidatos querían la segunda vuelta, ya no lo siente de la misma forma al constatar que, al menos Rodríguez Zapatero, no va a plantear batalla por el procedimiento y acatará lo que decida la Comisión Política.La situación ha dado un giro más radical con las consideraciones del presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves, al abonar la tesis de que se puede ser secretario general con menos del 50%. Citó dos cifras: 40 y 44%, con las que él mismo y el presidente José María Aznar gobiernan, respectivamente, Andalucía y España.
Miembros de la Comisión Política sostienen que no parece razonable la posibilidad de que haya una segunda vuelta en la que los votos del tercero y del cuarto se sumen a los del segundo y venzan al que en primera vuelta obtuvo más que ninguno de los otros tres, aunque fuera por una pequeña diferencia con el siguiente. De otro lado, se considera que si se elige secretario general a alguien con menos del 40%, la frustración de los que han apoyado a los otros tres, casi el 60%, según cifras que ya se manejan repetidamente, puede desembocar en un escenario imprevisible.
Maragall elogia a Zapatero
Pero los miembros de la Comisión Política favorables a que sólo haya una vuelta creen que son mayoría tanto en ese órgano de dirección como en toda la organización. Pasqual Maragall, líder de los socialistas catalanes, se mostró ayer partidario de ese sistema. Maragall, que participó en un curso de la Universidad de verano de El Escorial (Madrid), se refirió a los cuatro candidatos como "buena gente". Y aunque dijo que la atención sobre ellos está distribuida "de manera proporcionada", destacó que el que "más llama la atención, por la novedad", es Rodríguez Zapatero, a pesar de que es el que él menos conoce.En relación a los candidatos tampoco ven excesivos problemas, ya que el rechazo frontal a una sola vuelta, o, como se denomina habitualmente, "vuelta y media" o "votación reforzada", viene sólo de Rosa Díez.
"¿Y por qué no 39 en vez del 40% o el 44%?", se preguntan los partidarios de la segunda vuelta respecto a dónde se pone el límite para ser elegido secretario general. Esto lo tiene que decidir también el lunes la Comisión Política, pero siempre con el riesgo de que en la Comisión de Estatutos se rechace o que la propia Rosa Díez haga un llamamiento a los delegados para que rechacen esa fórmula y propongan la segunda vuelta. En todo caso, los delegados de esa comisión tienen que aprobar la fórmula y posteriormente someterla a la votación de los 998 delegados en sesión plenaria. De nuevo se abre la duda respecto a si en este congreso los delegados seguirán las orientaciones de sus líderes territoriales o harán uso como mejor consideren de su voto individual y secreto.