Asaltadas y destrozadas varias tumbas en el pueblo granadino de Iznalloz

La Guardia Civil de Granada investiga el destrozo de una veintena de tumbas en la localidad de Iznalloz, a 35 kilómetros de la capital, realizado por unos desconocidos la madrugada del pasado viernes. Fuentes del instituto armado tratan de comprobar si de una de las tumbas, perteneciente a una mujer enterrada hace más de 15 años, robaron sus restos, tal y como informaba el diario Ideal.Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando uno o varios desconocidos entraron de madrugada en el cementerio del pueblo y destrozaron las lápidas de una veintena de nichos, los cristales que los recub...

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Barras de hierro

La Guardia Civil de Granada investiga el destrozo de una veintena de tumbas en la localidad de Iznalloz, a 35 kilómetros de la capital, realizado por unos desconocidos la madrugada del pasado viernes. Fuentes del instituto armado tratan de comprobar si de una de las tumbas, perteneciente a una mujer enterrada hace más de 15 años, robaron sus restos, tal y como informaba el diario Ideal.Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando uno o varios desconocidos entraron de madrugada en el cementerio del pueblo y destrozaron las lápidas de una veintena de nichos, los cristales que los recubrían y diferentes adornos. Del mismo modo destrozaron por completo una de las tumbas, en las que sólo se encontraron en su interior los escombros de la lápida.

El hecho fue denunciado por el alcalde de Iznalloz, Juan Ramírez, que calculó el valor de los destrozos en más de un millón de pesetas. Los asaltantes utilizaron barras de hierro para llevar a cabo todos los desperfectos, que incluyen también los causados en un par de bóvedas. La Guardia Civil informó que por el momento se desconoce el móvil de esta agresión, aunque sospechan que, más que un ritual, se trata de un acto vandálico cometido por un grupo de gamberros por las huellas dejadas en el cementerio, procedentes de zapatillas deportivas.

La Guardia Civil sigue también la pista de una camiseta abandonada en el cementerio, lo que podría conducir a la detención de uno de los participantes en los destrozos. Los miembros de la investigación también tratan de determinar si de una de las tumbas destrozadas se extrajeron los restos de un cadáver, el de una mujer enterrada en 1984, o si es que, sencillamente, la tumba ya estaba abandonada anteriormente.

A este respecto, el alcalde del pueblo hizo un llamamiento por radio a los habitantes de Iznalloz para que cooperasen y pudieran aportar pruebas. El problema de la tumba reside en que gran parte de la población es temporal y a menudo los familiares de las personas enterradas suelen cambiar de residencia.

En Iznalloz ya se registró hace unos meses un acto de vandalismo parecido, aunque a mucha menor escala, por lo que se sospecha que entre ambas acciones puede haber una relación. Fuentes de la investigación anunciaron que puede haber detenciones de forma inminente a juzgar por las pistas encontradas en el cementerio.

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