Los ayuntamientos dicen que la liberalización del suelo reducirá sus ingresos más de un 10%
Las medidas de liberalización aprobadas por el Gobierno no han sentado bien a los municipios. Los ayuntamientos catalanes que se agrupan en la Federación de Municipios de Cataluña criticaron al Gobierno, en una reunión celebrada en Bellaterra, por la liberalización de los horarios comerciales y por haberles quitado autoridad en la planificación urbanística de sus municipios. Los ayuntamientos pueden perder un mínimo del 10% de sus ingresos con esta medida. La Federación de Municipios de Cataluña estudia la presentación de un recurso de inconstitucionalidad.
Del paquete de medidas de lib...
Las medidas de liberalización aprobadas por el Gobierno no han sentado bien a los municipios. Los ayuntamientos catalanes que se agrupan en la Federación de Municipios de Cataluña criticaron al Gobierno, en una reunión celebrada en Bellaterra, por la liberalización de los horarios comerciales y por haberles quitado autoridad en la planificación urbanística de sus municipios. Los ayuntamientos pueden perder un mínimo del 10% de sus ingresos con esta medida. La Federación de Municipios de Cataluña estudia la presentación de un recurso de inconstitucionalidad.
Del paquete de medidas de liberalización, la que más puede afectar a los municipios, urbanística y económicamente, es la de la liberalización del suelo. Y ¿qué implica la liberalización del suelo? Que los ayuntamientos pierden potestad para clasificar suelo como no urbanizable. Ahora los promotores pueden pedir a la Generalitat que un terreno no urbanizable se convierta en urbanizable y construir sin necesidad de obtener la autorización de los ayuntamientos.Ello no sólo perjudicará la planificación urbanística de los ayuntamientos, sino también las arcas de los mismos. Con ello, los municipios perderán terreno urbanizable que les corresponde ahora y los ingresos que se derivan de los costes de las licencias urbanísticas, de los impuestos de construcción y de las plusvalías. "Las finanzas locales quedarán posiblemente tocadas; depende de cómo se desarrolle la ley en el Congreso de los Diputados y en el Parlament de Catalunya", manifestó el secretario de la FMC, Lluís Vallbé. En cifras se podría traducir en una pérdida del 10%, como mínimo, de los ingresos municipales.
Las formas con las que ha actuado el Gobierno son, en opinión de los municipios, "reprochables", hasta el punto de que el consejo nacional de la Federación de Municipios de Cataluña ha decidido estudiar la posibilidad de presentar un recurso al Tribunal Constitucional defendiendo la autonomía local. El socialista Manel Mas, alcalde de Mataró y presidente de la FMC, lanzó sus dardos contra al Gobierno por "su desconsideración total hacia el mundo local".
Si el Ejecutivo ha decidido dar este paso es, en parte, por el encarecimiento del precio de la vivienda. Pero en opinión de la FMC, la liberalización del suelo no es una buena alternativa. Además, a juicio de Mas, las medidas adoptadas por el Gobierno para facilitar terreno a constructoras e inmobiliarias para que puedan edificar son "innecesarias" porque en Cataluña hay "suficiente suelo calificado como urbanizable para la demanda existente". El alcalde de Mataró también apuntó la posibilidad de que se regrese "a una situación similar a la del año 1979, es decir, al crecimiento descontrolado, y se perderán 20 años de planificación urbanística".
La planificación urbanística la fueron adoptando los municipios con la democracia. Si en el año 1979 había 140 ayuntamientos catalanes con planificación urbanística, en la actualidad hay 800. El alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Tejedor, de IC-V, aún va más lejos y habla de "regresión democrática" porque "se quita la planificación urbanística de las manos de los ayuntamientos para darlo a los especuladores".
Los alcaldes se quejaron de los problemas que tendrían al abordar temas como los equipamientos y servicios a los ciudadanos y las comunicaciones. Los más afectados podrían ser los pueblos y ciudades que han visto cómo en los últimos años sus terrenos municipales se llenaban de segundas residencias que luego se convertían en primeras residencias.