Un cambio por línea

A juzgar por el entrenamiento de ayer por la tarde, la selección española afrontará el partido del próximo domingo en Amsterdam contra Eslovenia con tres novedades en la alineación respecto al encuentro del pasado martes ante Noruega. Un cambio por línea. Abelardo, Mendieta y Alfonso jugarían por Paco, Fran y Urzaiz.La entrada de Mendieta y Alfonso se ha anunciado desde la derrota frente a Noruega. Los dos reactivaron al equipo cuando entraron a la cancha en el último tramo del partido disputado en Rotterdam y protagonizaron dos acciones que pudieron acabar en penalti, falta que no apreció el ...

A juzgar por el entrenamiento de ayer por la tarde, la selección española afrontará el partido del próximo domingo en Amsterdam contra Eslovenia con tres novedades en la alineación respecto al encuentro del pasado martes ante Noruega. Un cambio por línea. Abelardo, Mendieta y Alfonso jugarían por Paco, Fran y Urzaiz.La entrada de Mendieta y Alfonso se ha anunciado desde la derrota frente a Noruega. Los dos reactivaron al equipo cuando entraron a la cancha en el último tramo del partido disputado en Rotterdam y protagonizaron dos acciones que pudieron acabar en penalti, falta que no apreció el árbitro, muy criticado por su actuación. El centrocampista es uno de los jugadores que parece estar en mejor forma física. El ritmo de juego de Mendieta está un punto por encima del de otros medios del equipo. Tiene, además, un sentido del juego muy amplio y puede cubrir cualquiera de las cuatro puntas del rombo, pese a que la izquierda debe ser la menos preferida.

Mendieta ocuparía inicialmente la plaza de Fran, un futbolista al que se recrimina más su carácter que su juego. El gallego no estuvo especialmente feliz frente a Noruega, pero se ofreció en cada jugada y su aportación ofensiva no fue inferior a la de Etxeberria. Santo y seña de Camacho, el volante vasco parece más fatigado que otras veces o cuanto menos no desborda tanto ni se perfila para el uno contra uno aunque dispone de velocidad suficiente para romper al contrario. Puede jugar, además, en cualquiera de las dos bandas. Prescindiendo de Fran, el equipo perderá un zurdo nato, aunque seguramente mantendrá a Aranzabal, un jugador más técnico que Sergi.

El azulgrana parecía un buen recambio para animar el flanco izquierdo, sobre todo por su velocidad, vigorosidad y cambio de ritmo, condiciones que parecen necesarias para reponerse de la derrota contra Noruega, partido en que los laterales no rompieron como de costumbre, aunque Míchel Salgado tuvo más llegada y centro que Aranzabal. "Frente a Eslovenia hay que salir cabreados, con mala hostia en el cuerpo y a toda velocidad", proclamó Sergi en la conferencia de prensa de ayer, tras admitir que se sentía fresco como una rosa porque durante el curso más que jugar se ha entrenado.

Alfonso tiene más adeptos que Urzaiz. El navarro se ha encontrado con un problema añadido al de su juego, generalmente estático, y es que se le juzga más por la ausencia de Morientes que por su propia presencia, tal que fuera un impostor. La falta de remate y de gol, especialmente visible en los partidos amistosos, en los dos últimos de preparación y en el debú contra Noruega, inquietan a Camacho. Alfonso no garantiza precisamente el gol, pero sí una mayor creatividad e imaginación por su calidad y habilidad en el entrejuego.

La tercera novedad sería Abelardo. El central azulgrana ocuparía el puesto de Paco, un zaguero que cumplió ante Noruega en situaciones defensivas, pero que no tuvo peso en ataque. Para algunos analistas, Paco se ha colado en la lista de Camacho sin saber por qué. Abelardo puede reforzar la salida de la pelota y aumentar la presencia ofensiva en las jugadas de estrategia por ser un buen cabeceador.

Por lo demás, no se advierten cambios ni en la portería, puesto en el que seguiría Molina, ni en el doble pivote, aunque la sociedad Guardiola-Valerón está bajo sospecha por su actuación contra Noruega. El seleccionador organizó un partido y después ensayó los centros y remates a puerta, en un duelo entre defensas y delanteros, encajonados entre dos porterías. El entrenamiento resultó distendido y alejado de las declaraciones guerreras de los futbolistas, que en cada comparecencia advierten de que ante Eslovenia se impone la victoria por las buenas o por la malas (o a "hostias" como dicen textualmente algunos).