Dos muertos y dos desaparecidos por la lluvia y el viento.
Dos personas murieron y otras dos seguían anoche desaparecidas a causa de la fuerte tormenta de lluvia y viento que dejó ayer hasta 250 litros de agua en zonas de Cataluña. Una mujer de 83 años falleció en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), dos jóvenes hermanos desaparecieron en Esparraguera, y un hombre de 77 murió en Hondarribia (Guipúzcoa) tras caer al agua por el temporal. Las torrenciales lluvias forzaron la evacuación del monasterio de Montserrat, y un puente de la N-II, construido hace 10 años, se derrumbó.
Las intensas lluvias que cayeron en las comarcas del corazón de Catalu...
Dos personas murieron y otras dos seguían anoche desaparecidas a causa de la fuerte tormenta de lluvia y viento que dejó ayer hasta 250 litros de agua en zonas de Cataluña. Una mujer de 83 años falleció en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), dos jóvenes hermanos desaparecieron en Esparraguera, y un hombre de 77 murió en Hondarribia (Guipúzcoa) tras caer al agua por el temporal. Las torrenciales lluvias forzaron la evacuación del monasterio de Montserrat, y un puente de la N-II, construido hace 10 años, se derrumbó.
Las intensas lluvias que cayeron en las comarcas del corazón de Cataluña provocaron súbitas crecidas de ríos y rieras, que en algunos acabaron desbordándose, informa Enric Badia. En el barrio de la Farinera de Sant Vicenç de Castellet fueron desalojadas 200 personas tras desbordarse una riera próxima, que inundó sótanos de edificios y viviendas de planta baja. En este barrio, el cadáver de una anciana de 83 años, Carmen Fernández Rodríguez, fue hallado en su casa, donde el agua había alcanzado 1,5 metros de altura. En Hondarribia, M. J. P., de 77 años, se ahogó tras zozobrar la barca en la que estaba pescando sobre las nueve de la mañana.La tromba de agua ocasionó graves problemas en las carreteras y en la red ferroviaria del centro y la mitad sur de Cataluña y causó graves daños en industrias y comercios, que vieron sus instalaciones anegadas por avalanchas de agua y barro.
La vía más afectada fue un tramo de la carretera N-II, la autovía que une Lleida y Barcelona, a su paso por Esparraguera (Barcelona). En esta zona, pasadas las seis de la madrugada, un moderno puente de la autovía, construido hace diez años, se desplomó como un castillo de naipes. Mientras, pegado al primero, un centenario puente soportaba impasible los embates del temporal. Anoche, los equipos de rescate seguían buscando a dos hermanos de 20 y 24 años, vecinos de Esparraguera, cuyo coche vacío fue hallado a unos 300 metros del puente siniestrado. Fuentes del Ayuntamiento de dicha localidad han señalado que es muy probable que el puente se hundiera justo cuando el vehículo en el que viajaban los dos hermanos pasaba por encima, arrastrándolo en su caíad.
La misma autovía, unos centenares de metros más adelante sufrió un hundimiento de unos 20 metros de calzada, provocado por la fuerza del agua que se comió literalmente una de las laderas sobre las que se asienta la citada carretera, construida, igual que el puente hundido, por el antiguo Ministerio de Obras Públicas e inaugurada en julio de 1990.
Vecinos del barrio de la Font de Esparraguera, situado junto a la autovía, anunciaron ayer que demandarán a la Administración porque, alegan, los desagües taponados de la autovía provocaron un embalsamiento de agua que acabó anegando las plantas bajas de sus casas y causando graves daños en sus viviendas.
El inesperado temporal afectó en total a siete comunidades autónomas. La Dirección de Protección Civil mantuvo en la tarde ayer avisos por fuertes lluvias en Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña y por vientos en Melilla, Baleares y las provincias andaluzas de Granada y Almería. Se dio por finalizada la alerta en todas las provincias a última hora de ayer.
En zonas del Sistema Central se registraron ayer precipitaciones de nieve y hoy se espera que puedan aparecer copos en algunas zonas altas de los Pirineos. El Instituto Nacional de Meteorología preveía para hoy chubascos tormentosos moderados en el oriente de Cataluña, Mallorca y Menorca y vientos fuertes en Cataluña, Aragón y Baleares.
Aunque con menos virulencia, la lluvia también afectó ayer a parte de la provincia de Tarragona, especialmente al municipio de El Vendrell, donde se registraron precipitaciones de 113 litros por metro cuadrado, informa Lali Cambra. Esta precipitación cayó en muy poco tiempo, lo que obligó al consistorio a decretar el plan de emergencia local alrededor de las cinco de la madrugada. Decenas de comercios,industrias y plantas bajas resultaron inundadas y el desbordamiento del Torrent del Duch, que reventó las puertas y escaparates de numerosas tiendas. El consistorio solicitará la calificación de zona catastrófica. En ese pueblo fueron detenidos tres jóvenes de 17 a 20 años que aprovecharon para saquear una tienda de teléfonos móviles que había resultado inundada.
La red ferroviaria padeció los efectos de la lluvia sobre todo en la mitad sur de Cataluña, con varios tramos cortados, algunos de los cuales no podrán ser reparados hasta entrada la próxima semana. Algunos trenes de largo recorrido vieron retrasada su salida o llegada a Barcelona más de cinco horas. Asimismo, más de 17.000 familias se quedaron sin suministro eléctrico durante horas y otras 6.000 en las provincias de Zaragoza y Huesca.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, viajó a Cataluña para tratar sobre la coordinación de medidas de emergencia, que decretó el Plan de Inundaciones en su nivel 1, el menos grave.
Barcelona y la mayor parte de su área metropolitana se vieron libres de las lluvias. Apenas unos ocho litros mal contados cayeron en los alrededores de la capital catalana, donde los fuertes vientos derribaron algunos árboles.