Albright deshace equívocos, pero no logra reunir a Israel y Siria
La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, y sobre todo el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faruk al Shara, manifestaron el clásico moderado optimismo tras la reunión que celebraron ayer en El Cairo sobre la posibilidad de que se reanuden las negociaciones de paz entre ese país árabe e Israel, pero de momento no hay perspectivas de ello.Al Shara se manifestó particularmente alentado y afirmó que en su conversación con Albright "se purificó la atmósfera y se eliminaron malentendidos que persistían en los últimos meses, en particular en la reunión de hace pocos meses ent...
La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, y sobre todo el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Faruk al Shara, manifestaron el clásico moderado optimismo tras la reunión que celebraron ayer en El Cairo sobre la posibilidad de que se reanuden las negociaciones de paz entre ese país árabe e Israel, pero de momento no hay perspectivas de ello.Al Shara se manifestó particularmente alentado y afirmó que en su conversación con Albright "se purificó la atmósfera y se eliminaron malentendidos que persistían en los últimos meses, en particular en la reunión de hace pocos meses entre el presidente estadounidense Bill Clinton, y el presidente sirio, Hafez el Asad".
El ministro sirio añadió que EEUU quiere que se reanuden las interrumpidas negociaciones sirio-israelíes antes de que Clinton abandone la Casa Blanca, en enero de 2001. "Nosotros no nos oponemos a ello, y Estados Unidos piensa que las negociaciones todavía tienen posibilidades de prosperar", declaró el ministro sirio.
En el mismo sentido se manifestó Albright, que hizo un llamamiento para que las partes implicadas en el proceso de paz aprovechen "la oportunidad histórica de alcanzar la paz". Pero Al Shara aclaró que "Siria no sacrificará los derechos de los árabes, y seguirá reclamándolos en su totalidad", y lo hizo en alusión a la exigencia de que Israel devuelva los territorios que conquistó en la Guerra de los Seis Días de 1967, entre ellos, los estratégicos altos del Golán sirios. "Somos pacientes, pero consecuentes", dijo.