POLÉMICA POR EL PRECIO DE LA GASOLINA

Bruselas toma medidas para evitar la distribución exclusiva de combustibles

La Comisión Europea adoptó ayer un conjunto de nuevas medidas que se tendrán que aplicar a los acuerdos entre suministradores y distribuidores para evitar que se obstaculice la competencia en sectores como el de los carburantes con contratos exclusivos.Las nuevas reglas entrarán en vigor el próximo 1 de junio y se aplicarán a las compañías de todos los sectores (no sólo el petrolero) con una cuota de mercado superior al 30%. Las nuevas normas deberán ser de referencia obligada para los contratos que en España pactan las petroleras con los distribuidores de gasolina. Los contratos vigentes se b...

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La Comisión Europea adoptó ayer un conjunto de nuevas medidas que se tendrán que aplicar a los acuerdos entre suministradores y distribuidores para evitar que se obstaculice la competencia en sectores como el de los carburantes con contratos exclusivos.Las nuevas reglas entrarán en vigor el próximo 1 de junio y se aplicarán a las compañías de todos los sectores (no sólo el petrolero) con una cuota de mercado superior al 30%. Las nuevas normas deberán ser de referencia obligada para los contratos que en España pactan las petroleras con los distribuidores de gasolina. Los contratos vigentes se beneficiarán de una excepción hasta finales de 2001. En el sector del automóvil, las reglas actuales se mantendrán hasta septiembre de 2002.

Las nuevas normas están diseñadas para evitar que acuerdos de compra o de venta de bienes o de servicios que alcanzan las empresas que operan a distintos niveles en la cadena de producción y distribución que pueden llegar a obstaculizar la competencia o fragmentar el mercado a nivel geográfico. La Comisión Europea pretende con estas nuevas reglas detectar cuando los acuerdos son abusivos y ponen condiciones de mercado contrarias a las reglas de libre competencia.

La reforma se centra sobre todo en los suministradores industriales, de distribución exclusiva y selectiva, de franquicias y de monomarcas, y aunque afecta a todos los sectores, se centra en los de la cerveza y del carburante, donde los acuerdos en muchos casos restringen la competencia. Precisamente, la industria petrolera está preocupada por estas nuevas reglas de juego porque pueden perder los contratos exclusivos que tienen con las estaciones de servicio para la distribución tanto de gasolina como de alimentos, bebidas y otros productos y servicios, según fuentes comunitarias.

Bruselas reconoce que cuando las empresas que alcanzan acuerdos exclusivos no tienen un poder de mercado importante, "las restricciones a la competencia mejoran por lo general la producción y la distribución de bienes y de servicios". Pero esos mismos pactos, advierte, pueden tener "efectos nefastos" cuando las compañías son poderosas "porque cierran el mercado".

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