El conflicto social en una provincia argentina provoca decenas de heridos

El Gobierno argentino de Fernando de la Rúa apenas ha tenido tiempo para saborear la reciente victoria electoral de su correligionario Aníbal Ibarra para el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Un nuevo conflicto social ha estallado en el interior del país, esta vez en la provincia de Salta, donde los enfrentamientos entre manifestantes y policías causaron el viernes un muerto y decenas de heridos. La víctima mortal es un camionero que protestaba contra la actuación de los piquetes cuando un infarto acabó con su corazón. Una veintena de salteños acabó con sus cuerpos contusionados por los po...

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El Gobierno argentino de Fernando de la Rúa apenas ha tenido tiempo para saborear la reciente victoria electoral de su correligionario Aníbal Ibarra para el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Un nuevo conflicto social ha estallado en el interior del país, esta vez en la provincia de Salta, donde los enfrentamientos entre manifestantes y policías causaron el viernes un muerto y decenas de heridos. La víctima mortal es un camionero que protestaba contra la actuación de los piquetes cuando un infarto acabó con su corazón. Una veintena de salteños acabó con sus cuerpos contusionados por los porrazos y con problemas respiratorios por los efectos de los gases lacrimógenos.

La fiebre del oro negro que conoció la septentrional Salta hace más de cinco décadas con el descubrimiento de los primeros pozos petrolíferos, se transformó en los últimos años con una nueva realidad: el desempleo de miles de trabajadores de YPF, la compañía petrolera estatal privatizada por Carlos Menem a principios de los noventa y hoy en manos de Repsol.

Agotadas las indemnizaciones, la subsiguiente crisis social obligó al Estado a subsidiar empleos con el llamado Plan Trabajar. Periódicamente, las protestas se han hecho sentir en Salta con el corte de la ruta 34, por la que transita el transporte de mercancías entre Argentina y Bolivia. El último conflicto estalló el pasado 2 de mayo cuando unos 200 desempleados cortaron la ruta 34, en las proximidades de la localidad de General Mosconi, en protesta por la anulación y el retraso de los pagos a cientos de empleados en Plan Trabajar. La noche del viernes, unos 600 efectivos de la Gendarmería desalojaron contundentemente a los piquetes. La policía dijo haber sido atacada por disparos efectuados "desde el monte". Los enfrentamientos se trasladaron al interior de General Mosconi, donde las fuerzas policiales perseguían a los miembros de los piquetes hasta viviendas particulares y centros sanitarios. En medio de la campaña campal, grupos incontrolados incendiaron el Ayuntamiento y saquearon locales comerciales.

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