LA CRISIS EN EL PAÍS VASCO

Encapuchados apalean en Bilbao a un estudiante que les increpó por sus pintadas

Encapuchados y armados con barras y aerosoles, nueve personas llenaron ayer de pintadas contra el PP, el PSOE y la política de dispersión de los presos de ETA la Facultad de Económicas de Sarriko, en Bilbao. Los asaltantes, lejos de detenerse ante las protestas de alumnos y profesores del centro público, la emprendieron a golpes y patadas contra un estudiante de 26 años, que acabó en una clínica con una brecha que necesitó siete puntos de sutura, según la policía. La comunidad universitaria y el Gobierno vasco condenaron el "asalto fascista".

"¿Que han apaleado a un estudiante dentro de...

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Encapuchados y armados con barras y aerosoles, nueve personas llenaron ayer de pintadas contra el PP, el PSOE y la política de dispersión de los presos de ETA la Facultad de Económicas de Sarriko, en Bilbao. Los asaltantes, lejos de detenerse ante las protestas de alumnos y profesores del centro público, la emprendieron a golpes y patadas contra un estudiante de 26 años, que acabó en una clínica con una brecha que necesitó siete puntos de sutura, según la policía. La comunidad universitaria y el Gobierno vasco condenaron el "asalto fascista".

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"¿Que han apaleado a un estudiante dentro de la Universidad?". "Lo que oyes y han llenado de pintadas toda la facultad por los presos, ¡hasta en el suelo han dejado su huella estos tíos!". La conversación entre tres estudiantes de la Facultad de Económicas Sarriko se produjo tras el ataque contra un alumno.Sobre las 10.00, un comando de encapuchados, que portaban barras contundentes y aerosoles, recorrió casi todos los pasillos de la facultad dejando a su paso decenas de pintadas de color negro. Los encapuchados alternaron los lemas en favor de la amnistía y de la vuelta de los presos de ETA a casa con otros en los que tildaban a socialistas y populares de "carceleros". El guarda jurado, al percatarse del ataque, "fue tras ellos pero, desde una de las escaleras le rociaron con un spray", aseguró su compañero. El guarda fue neutralizado. Durante el día sólo hay un guarda de seguridad, mientras que por la noche hay dos, precisó un responsable de seguridad.

Algunos de los alumnos y profesores que se encontraban en clase salieron para intentar parar el sabotaje. "PP y PSOE, lo vais a pagar", rezaba en euskera una de las pintadas en el sótano del edificio. No hubo que esperar mucho. Escondidos tras las capuchas, los asaltantes se volvieron contra las personas que les recriminaban. Uno de ellos agarró a un estudiante, le tiró al suelo y la emprendió a patadas y golpes con la barra que portaba. El joven estudiante fue atendido en una clínica de los golpes y recibió siete puntos de sutura en la cabeza. De inmediato, a la carrera, como había entrado, el comando se esfumó. La respuesta de la comunidad universitaria no se hizo esperar. Alumnos y profesores se concentraron en silencio en el exterior. El rector de la UPV, Manuel Montero, se trasladó a la facultad donde, junto con la decana, Aurora Alonso, denunciaron la "coacción, intimidación y chantaje". La facultad suspendió las clases y exigió a las autoridades civiles y académicas que tomen "urgentemente" las medidas necesarias para garantizar la seguridad. El Departamento de Educación del Gobierno vasco condenó el asalto, de "claras connotaciones fascistas", al igual que las asociaciones de alumnos, salvo Ikasle Abertzaleak, vinculada a la izquierda abertzale.

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