Un laboratorio privado realizará más pruebas en el 'caso Laura Orúe'
Un laboratorio privado de Vizcaya realizará nuevas pruebas genéticas de muestras encontradas junto al cadáver de Laura Orúe, hallada muerta en septiembre de 1999, con el fin de aportar alguna pista que pueda esclarecer el intrincado caso de la joven de Zeberio. El análisis reponde a la petición que ha hecho el Departamento de Biología de la UPV al juez Francisco Javier Barbancho, que desde el pasado 31 de marzo investiga el fallecimiento tras dejar el cargo la anterior titular del Juzgado número 8 de de Bilbao, para que autorice la ampliación de los exámenes.La búsqueda de nuevas pruebas se re...
Un laboratorio privado de Vizcaya realizará nuevas pruebas genéticas de muestras encontradas junto al cadáver de Laura Orúe, hallada muerta en septiembre de 1999, con el fin de aportar alguna pista que pueda esclarecer el intrincado caso de la joven de Zeberio. El análisis reponde a la petición que ha hecho el Departamento de Biología de la UPV al juez Francisco Javier Barbancho, que desde el pasado 31 de marzo investiga el fallecimiento tras dejar el cargo la anterior titular del Juzgado número 8 de de Bilbao, para que autorice la ampliación de los exámenes.La búsqueda de nuevas pruebas se realizará después de que los últimos análisis de ADN realizados recientemente en la institución académica no hayan podido aportar datos al caso, según confirmó el abogado Valentín Lavín Madariaga, que representa a la familia Orúe. El laboratorio privado repetirá y ampliará algunas, "por si hubiera algo que no se hubiera apreciado", y realizará otras nuevas. Sin embargo, varias muestras se encuentran ya muy "depauperadas" y resulta difícil seguir analizando.
La nueva investigación genética trata de apreciar algún resto en las ropas de la joven o en la tumba que puedan llevar a la persona o personas que la enterraron. En el caso de que el resultado fuera positivo, tendría que contrastarse después, lo que también es complicado. La Ertzaintza sólo detuvo a un sospechoso que no fue reconocido por la única testigo. El análisis de ADN de un cabello encontrado en la tumba no pertenecía al imputado. El último análisis del Instituto Nacional de Toxicología sólo ha servido para confirmar que Orúe murió por asfixia y que no consumió drogas.