Un semanario británico dice que el presidente sirio sufre una apoplejía

El presidente sirio, Hafez el Asad, fue víctima a principios de abril de un ataque de apoplejía que le dejó muy debilitado y le ha obligado desde entonces a limitar sus apariciones públicas, según aseguraba ayer el semanario británico Sunday Telegraph.El periódico dominical, que cita fuentes diplomáticas en Damasco, señala que el ataque ha dejado al jefe del Estado sirio muy disminuido y con visión doble durante dos días. Según las fuentes, el preidente no puede aparecer en público más que gracias a un fuerte tratamiento médico. El semanario revela que el dirigente sirio no pronunció su tradic...

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El presidente sirio, Hafez el Asad, fue víctima a principios de abril de un ataque de apoplejía que le dejó muy debilitado y le ha obligado desde entonces a limitar sus apariciones públicas, según aseguraba ayer el semanario británico Sunday Telegraph.El periódico dominical, que cita fuentes diplomáticas en Damasco, señala que el ataque ha dejado al jefe del Estado sirio muy disminuido y con visión doble durante dos días. Según las fuentes, el preidente no puede aparecer en público más que gracias a un fuerte tratamiento médico. El semanario revela que el dirigente sirio no pronunció su tradicional mensaje a la nación el pasado 7 de abril, aniversario de la creación de su partido, el Baas, en el poder. Asad tampoco estuvo presente durante las celebraciones de la independencia, diez días más tarde.

De acuerdo con el rotativo británico, al dirigente sirio apenas le quedan unos meses de vida y sus problemas de salud serían, al menos en parte, causa de la actual situación de estancamiento político en las negociaciones entre Israel y Siria.

"El sistema de poder centralizado de Asad y su salud en declive contribuyen a la parálisis en el seno del régimen sirio", ha declarado al periódico un diplomático occidental bajo la cobertura del anonimato.

Asad gobierna Siria desde 1970, lo que le convierte en el segundo dirigente árabe con más años en el poder después del libio Muammar el Gaddafi. Desde hace meses se especula con la sucesión de Asad por parte de su hijo Bachar, un médico oftalmólogo que en 1994 tomó el relevó de su hermano Basel, fallecido en accidente de tráfico y que era el verdadero delfín de su padre.

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