Tribuna:

Emigrantes

Había hecho propósito de enmienda, de no volver a escribir sobre el nacionalismo en general y el nuestro (los nuestros) en particular. Pero la frase de Arzalluz sobre la emigración me confunde, irrita y desalienta. Por lo que quebranto mi propósito y trato de ordenar, de ordenarme, las ideas y de sacar al tiempo la mala uva. Como a estas alturas ya se ha dicho todo sobre este maldito asunto, el lector no va enterarse más de lo que ya sabe, por lo que me temo que la reflexión solo es útil para el que la escribe. Vaya por Dios.No es un afirmación fascista, una afirmación que excluye de la ciudad...

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Había hecho propósito de enmienda, de no volver a escribir sobre el nacionalismo en general y el nuestro (los nuestros) en particular. Pero la frase de Arzalluz sobre la emigración me confunde, irrita y desalienta. Por lo que quebranto mi propósito y trato de ordenar, de ordenarme, las ideas y de sacar al tiempo la mala uva. Como a estas alturas ya se ha dicho todo sobre este maldito asunto, el lector no va enterarse más de lo que ya sabe, por lo que me temo que la reflexión solo es útil para el que la escribe. Vaya por Dios.No es un afirmación fascista, una afirmación que excluye de la ciudadanía a una categoría de personas. Afirmar que "sin la emigración podríamos haber hecho un referendum y ganarlo" sólo puede ser literalmente interpretado como que el señor Arzalluz dice que le parece poco probable que determinadas personas -los emigrantes- hubiesen votado o voten hoy las propuestas político / nacionales del señor Arzalluz. Tampoco llamaríamos fascista a un partido de derechas que se lamentase de no poder ganar las elecciones porque existen demasiado parados y éstos no le van a votar, porque probablemente voten a los partidos de izquierda. Sería fascista si cuando subiese al poder ese partido de derechas legislase eliminado derechos cívicos y electorales a esos parados. O, volviendo a nuestro caso, si el señor Arzalluz propusiese a su partido que, desde el poder, discrimine políticamente a esos emigrantes.

Afirmar, sin más, que hay gentes que no comparten los proyectos políticos de uno no es un declaración fascista. La democracia no exige el universal y recíproco amor. Exige que nadie sea discriminado de sus derechos ciudadanos. Nada más. Y nada menos.

¿Es una afirmación vejatoria para los emigrantes? Depende. Supongo que existirán emigrantes que se sentirán felices por ser considerados contrarios a los proyectos políticos del señor Arzalluz. Porque de hecho están radicalmente en contra del proyecto nacional del señor Arzalluz y se opondrían a sus propuestas en un referéndum. Es como lo de los parados de izquierda. Lo probable es que se sientan muy orgullosos de ser considerados como opositores de las propuestas políticas del partido de derechas.

Pero también existen emigrantes (muchos) que se sienten miembros de la comunidad vasca y que, de alguna manera y con mayor o menor intensidad, están interesados en participar en un proyecto político nacional vasco. Y estos sí deberían sentirse vejados. Por que según la tesis del señor Arzalluz tienen como una especie de incapacidad objetiva -ser inmigrantes- que les impidiese tener ese positivo sentido de pertenencia y proyecto político nacional. Positivo par el señor Arzalluz y positivo para ellos. Estarían pues -según el señor Arzalluz- condenados a tener siempre sentimientos y creencias negativas.

Éste es problema. Éste es el error. Error insensato; afirmación que demuestra ignorancia y falta de sentido. La construcción nacional es un proceso abierto a todas las personas que viven en un territorio, se llamen como se llamen y sea cual sea su origen. Y todas esas personas tienen el mismo derecho de participar y de sentirse reconocidas en ese proceso. Y sí no participan en el mismo es porque no les dejan hacerlo o porque no les han convencido de que es bueno para ellos hacerlo. Pero no porque están objetivamente imposibilitados (son locos o niños o emigrantes) para hacerlo.

Irrita que un líder político como el señor Arzalluz haga una manifestación propia de persona ignorante. Y preocupa. Porque hay errores inofensivos y errores que puedan ser peligrosos. De la falta de simpatía (en este caso de la ignorante antipatía) políticamente neutra , es posible pasar a la intolerable exclusión política. Por supuesto que el paso es difícil y por supuesto que tambien perfectamente evitable. Pero puede darse.

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