DÍA DEL LIBRO

Pujol agradece que el Gobierno avale su política lingüística ante Naciones Unidas

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, mostró ayer su satisfacción por la defensa de su política lingüística que el Gobierno español ha hecho ante el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, que el mes pasado estudió la supuesta discriminación de los castellanohablantes en Cataluña. "Lo celebro y lo agradezco mucho", aseguró Pujol, quien consideró que esta actitud "desmontará todas las campañas" contra su política. La Asociación por la Tolerancia, que había denunciado la política de la Generalitat, subrayó su "decepción" por la actitud del Ejecutivo.

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El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, mostró ayer su satisfacción por la defensa de su política lingüística que el Gobierno español ha hecho ante el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, que el mes pasado estudió la supuesta discriminación de los castellanohablantes en Cataluña. "Lo celebro y lo agradezco mucho", aseguró Pujol, quien consideró que esta actitud "desmontará todas las campañas" contra su política. La Asociación por la Tolerancia, que había denunciado la política de la Generalitat, subrayó su "decepción" por la actitud del Ejecutivo.

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La Asociación por la Tolerancia, una entidad que defiende los derechos de los castellanohablantes de Cataluña, había llevado sus protestas por la política lingüística de la Generalitat ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR), un organismo con sede en Ginebra vinculado al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas. No obstante, todos los informes aportados por los representantes del Gobierno español rechazan de plano cualquier tipo de discriminación y elogian las medidas emprendidas por la Generalitat (véase EL PAÍS de ayer).Pujol se mostró ayer exultante en la tradicional recepción en la sede del Gobierno catalán con motivo de la Diada de Sant Jordi, patrón de Cataluña. "El PP ha votado en contra de algunas de nuestras disposiciones lingüísticas, pero sabe que en conjunto es una política positiva y que ha sido muy respetuosa con los derechos de todos", aseguró el presidente de la Generalitat.

En opinión del dirigente nacionalista, la actitud del Gobierno ha sido de "justicia". "La Generalitat siempre ha intentado hacer compatible la afirmación de la propia identidad y la defensa del catalán con el respeto de los derechos individuales, la convivencia y la cohesión de los seis millones de catalanes", afirmó.

El presidente de la Generalitat añadió que la defensa de su política lingüística en los foros internacionales tiene una relevancia especial "en un momento en que desde dentro y fuera de Cataluña y desde dentro y fuera de España hay gente que intenta presentar esta política bajo un ángulo más negativo".

También el consejero de Economía y portavoz del Gobierno catalán, Artur Mas, y el consejero de Gobernación y Relaciones Institucionales, Josep Antoni Duran, se declararon satisfechos por los informes remitidos por el Gobierno español a requerimiento del CEDR. Duran, sin embargo, subrayó que "el Gobierno tiene la obligación de defender el catalán y su normalización".

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La Asociación por la Tolerancia, en cambio, emitió un comunicado en el que evidencia su "decepción" por la actitud del Gobierno español, que estuvo representado ante Naciones Unidas por el subdirector general para las Comunidades Europeas, José María Pérez Medina, adscrito al Ministerio para las Administraciones Públicas. La Asociación por la Tolerancia atribuye a "coyunturas políticas" el comportamiento del Gobierno del PP.

PASA A LA PÁGINA 4

Trias deja la puerta abierta a suscribir un pacto de legislatura con el PP tras la investidura

VIENE DE LA PÁGINA 1 La Asociación por la Tolerancia es miembro de Convivència Cívica Catalana, plataforma que combate la política lingüística de la Generalitat y que preside el eurodiputado del Partido Popular Aleix Vidal-Quadras. En su comunicado difundido ayer, la Asociación por la Tolerancia, que se considera de orientación progresista, lamenta que "coyunturas políticas [de colaboración entre CiU y el PP] hayan prevalecido en la actuación del Gobierno sobre los derechos lingüísticos de los ciudadanos".

De hecho, la creciente sintonía entre CiU y el PP se elevó ayer un grado más cuando el presidente del grupo de CiU en el Congreso, Xavier Trias, dejó la puerta abierta a suscribir un pacto de legislatura con los conservadores tras la sesión de investidura de José María Aznar, que se inicia mañana. Trias consideró "prematuro" abordar de inmediato esta posibilidad, pero se mostró partidario de estudiarla tras la investidura, a pesar de que en la campaña electoral subrayó que no tenía ningún interés en suscribir un pacto de este tipo.

Trias abogó por negociar un pacto de legislatura con el PP "si sus planteamientos fueran realmente sólidos e hicieran avanzar en la financiación y el autogobierno". "Dependerá mucho de la actitud de Aznar", añadió.

Al dejar las puertas abiertas al pacto de legislatura, Trias se alineó con el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran, quien la semana pasada consideró probable que el acuerdo se firme tras la investidura. En cambio, el consejero de Economía, Artur Mas, fue más cauto y afirmó que su formación está "a la expectativa" de las propuestas que exponga Aznar en su discurso de investidura.

"Niño con zapatos nuevos"

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, también quiso contribuir al buen clima que atraviesan las relaciones entre nacionalistas y conservadores e incluso se mostró partidario de que CiU se incorpore al Gobierno central, una posibilidad que hasta ahora no ha sido planteada formalmente. A su juicio, ello supondría un "paso adelante hacia un proyecto compartido de España".

Fernández Díaz fue uno de los dirigentes políticos que más satisfacción rezumaba en la recepción que ayer ofreció Pujol con motivo de la Diada de Sant Jordi, a la que no asistió el jefe de la oposición socialista en el Parlament, Pasqual Maragall, que se encontraba en Perú, ni tampoco el ministro portavoz y hombre fuerte del PP de Cataluña, Josep Piqué. Así se lo hizo notar la ex diputada del Partit per la Independència, Pilar Rahola, quien le dijo que parecía "un niño con zapatos nuevos" con motivo de la dependencia que Pujol tiene en el Parlament de los votos del PP. Fernández Díaz le contestó sonriente: "¡Pues ya verás el día que haga la primera comunión!".

El presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Rafael Ribó, también se refirió a la creciente sintonía entre CiU y el PP y auguró que ambas formaciones sellarán su colaboración con un "pacto a la bávara". En el Estado alemán de Baviera, el partido conservador de ámbito nacional (CDU) no acude a los comicios porque ya se siente representado por un partido conservador regionalista -CSU-, una relación similar a la que en España mantienen el propio PP y Unión del Pueblo Navarro (UPN).

A pesar de la solidez de las relaciones entre el PP y CiU, el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, insistió en que su formación tiene las puertas abiertas a negociar con Jordi Pujol siempre y cuando no sea para "hacer comedia". "CiU ha utilizado a ERC para pactar con el PP y esto es una situación que en Esquerra nadie está dispuesto a que continúe por más tiempo", aseguró en declaraciones a Catalunya Informació. Carod anunció su intención de presentarse a la reelección como secretario general del partido independentista, que celebrará su congreso el año que viene.

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