CRISIS POLÍTICA EN EUSKADI

Aznar apremia a Ibarretxe para que convoque elecciones y frene el deterioro de la situación

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, pidió ayer la convocatoria urgente de elecciones en el País Vasco para frenar el deterioro que están sufriendo las instituciones democráticas. La solución no pasa, en su opinión, "por falsas componendas ni por chanchullos sin sentido o por decir 'aquí no pasa nada y vamos a aguantar como sea". Así, remachó: "Sí pasa; ha pasado mucho. Y, lógicamente, eso hay que aclararlo con cierta celeridad a través de las urnas, que es como se funciona en una democracia".Aznar hizo estas declaraciones en Bratislava (Eslovaquia), donde ayer concluyó u...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, pidió ayer la convocatoria urgente de elecciones en el País Vasco para frenar el deterioro que están sufriendo las instituciones democráticas. La solución no pasa, en su opinión, "por falsas componendas ni por chanchullos sin sentido o por decir 'aquí no pasa nada y vamos a aguantar como sea". Así, remachó: "Sí pasa; ha pasado mucho. Y, lógicamente, eso hay que aclararlo con cierta celeridad a través de las urnas, que es como se funciona en una democracia".Aznar hizo estas declaraciones en Bratislava (Eslovaquia), donde ayer concluyó una visita oficial, una hora antes de que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunciara en Vitoria que no tiene intención de disolver su Parlamento ni de someterse a una cuestión de confianza y retase a PP y PSOE a presentar, "si la tienen", una alternativa a través de una moción de censura.

Más información

En la conferencia de prensa que ofreció junto al primer ministro eslovaco, Mikulas Dzurinda, Aznar confesó que le preocupa de forma extraordinaria la situación por la que viene atravesando el País Vasco, que "está viviendo una crisis institucional grave como consecuencia del Pacto de Estella [Lizarra]".

"La prolongación de una situación de deterioro, de vacío institucional, solamente puede beneficiar, y de hecho está beneficiando, a todos aquéllos que hacen lo posible para que salte el marco institucional vigente en el País Vasco. Dado que mi posición política es muy clara, en el sentido de que es necesario reafirmar la vigencia, la fortaleza y el futuro de las instituciones autonómicas vascas y del marco estatutario vasco, veo con mucha preocupación esa situación", enfatizó.

Cambio con celeridad

En opinión de Aznar, el Gobierno en minoría de los nacionalistas vascos, que consideran vigente el Pacto de Estella pese a la reanudación de los atentados de ETA, no debe continuar indefinidamente. "Es una situación a la que se debe poner fin con cierta rapidez si queremos fortalecer el marco estatutario, si queremos que las instituciones vascas ganen en respetabilidad y credibilidad. No parece lógico que los causantes de la situación vayan a ser los que resuelvan el problema", ironizó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El presidente indicó que, "en una sociedad democrática, cuando se producen esas circunstancias, lo más conveniente es ir a las urnas; que los ciudadanos vascos se puedan pronunciar y abrir un proceso político nuevo".

Aznar descartó que el PP vasco vaya a participar en pactos políticos que no sean "pedir esa clarificación urgente sobre las alternativas reales de Gobierno para que no se pueda seguir dañando a las instituciones vascas como está ocurriendo".

La petición a ETA por parte del PNV y EA de que vuelva a declarar un alto el fuego es "un error de principio", según Aznar, que considera que no se puede intentar acabar con el terrorismo dando la razón a los terroristas. "Si esa organización endurece aún más su posición y algunos le piden que declare un cese de la violencia será sobre la base de seguir dando la razón a los terroristas", apuntó en alusión a los objetivos de Estella.

Para Aznar, no se puede hacer borrón y cuenta nueva tras la estrategia diseñada por la dirección del PNV en ese marco: "Crear el Pacto de Estella no es irse a dar un paseíto por el campo y luego, si vuelvo a la media hora, decir 'aquí no ha pasado nada y todos tan amigos'. No. Eso tiene sus consecuencias políticas graves e importantes. Y en un momento en el que se está produciendo un deterioro de las instituciones democráticas, que todos tenemos la obligación de salvaguardar, hay que aplicar la lógica democrática, que no pasa ni por falsas componendas ni por chanchullos sin sentido ni por decir 'aquí no pasa nada y vamos a aguantar como sea".

Mano tendida a CiU

Aznar no quiso terciar en el debate de los nacionalistas catalanes sobre la oportunidad de entrar o no en el Gobierno central y se limitó a tenderles la mano y a pedirles que aclaren qué grado de compromiso quieren tener. "No me corresponde a mí asumir los debates internos de otras formaciones", señaló.

"He manifestado una voluntad positiva de trabajar para definir un marco estable de colaboración con CiU, válido no sólo para la investidura, sino para toda la legislatura. He dejado claro que eso consiste en definir a qué grado de compromiso quiere llegar cada uno en su aportación a un proyecto común y compartido. Si ése es el debate que hay abierto en CiU, yo lo respeto", zanjó.

Por tanto, la entrada de los nacionalistas catalanes en su Ejecutivo depende de si existe "una voluntad positiva por crear un marco estable de colaboración en la legislatura y de la definición del compromiso en un proyecto común y compartido para el progreso de España".

En sus conversaciones con el primer ministro eslovaco, al que reiteró el apoyo de España para la incorporación de su país a la Unión Europea y la OTAN, Aznar reiteró la "receta española" para progresar: "Más liberalización, más reforma, más competitividad y más apertura a los mercados".

La Moncloa considera que el mapa vasco ha cambiado

Al Gobierno central le parece de "poco rigor" que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, asegure, como hizo ayer, que el adelanto de las elecciones autonómicas en el País Vasco no resolvería ningún problema porque los resultados no variarían de manera sustancial respecto a la cita con las urnas de octubre de 1998. En La Moncloa existe la convicción de que los acontecimientos de estos dos años han hecho variar de forma significativa el mapa electoral vasco.La evolución de los datos electorales desde 1998 hasta el pasado 12-M, con el triunfo del PP en las tres capitales vascas y las principales ciudades de la comunidad, marca una pauta de cambio, argumenta el Ejecutivo.

En los comicios de hace año y medio, apunta, los nacionalistas lograron el 55% de los votos frente al 45% de los no nacionalistas. Menos de un año después, en las elecciones europeas de junio de 1999, los nacionalistas consiguieron el 53,4% frente al 43,2% de los no nacionalistas. Pero en las recientes generales, tras la ruptura del alto el fuego por parte de ETA y la permanencia del PNV en el Pacto de Estella, los no nacionalistas han totalizado el 57% y los nacionalistas el 38%; es más, de no haberse puesto al margen EH, la mayoría de cuyos votos fueron a parar a éstos, el PP se habría constituido en la primera fuerza política.

Aunque el abstencionismo de EH alteró los resultados, la variación no ha sido, en efecto, decisiva por ese trasvase de sus votos al PNV y EA. En los comicios generales de 1996, la abstención en el País Vasco fue del 28,46% y votó a EH el 8,72% del censo. Sumando ambos porcentajes, la abstención debería haber sido el 12-M del 37,19%, pero se quedó en el 35,52%.

Contra el bloqueo

Pero, más allá de los datos que muestran los movimientos del electorado vasco, La Moncloa cree que el adelanto electoral en Euskadi es necesario ahora porque los principales beneficiados del bloqueo de las instituciones y de su consiguiente desprestigio son los que más las combaten, EH-HB y ETA. Existe, en definitiva, el temor a un deterioro irreversible del régimen autonómico vasco.

El Ejecutivo mantiene también la convicción de que Ibarretxe, pese a sus pretensiones, no va a poder aguantar sin convocar las elecciones hasta más allá del otoño porque ni EH, por un lado, ni el PP ni el PSE-PSOE, por otro, le van a sacar del atolladero. Asimismo, se cree que cuanto más tarde en anticiparlas más desgaste sufrirá el PNV y más se beneficiarán, en términos electorales, los no nacionalistas.

Archivado En